TiraEcol

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miércoles, octubre 21, 2009

De Dioses, Religiones y Computadoras

En estos últimos años, cualquiera se puede inventar una mitología. Lo que es díficil es que suene lógica y veraz. Obviamente, las computadoras siempre cumplen con esos dos requisitos. ¿Así que por qué no hacer una mitología tecnológica?

Hoy quería postear. Y tengo muchas ideas de que decirle a Crónicas y al mundo. El problema es que estos días no me he sentido muy bien que digamos y no tenía ánimo alguno de postear algo que me iba a llevar hora y media sentado en la computadora. Así que acá va un posteo pequeñito, que nació en una conversación con Jaha y las teorías de Sims de Gaby:

En el principio, estaban los Dioses. Y junto a ellos, sus computadoras. Ellos no sabían si ellas habían llegado primero o si habían nacido con ellos(as), pero ahí estaban. Con ellas escribían historias y jugaban al Buscaminas (o juegos similares) en los ratos de ocio, que eran muchos. Pero llegó el día en que todos se aburrieron de no tener nada nuevo en sus rutinas y nadie que les dijera que tan geniales eran. Y así fue como empezó el Gran Cambio.

Dios Católico, conocido por su malhumor y su terquedad, fue el primero que se aburrió y que hizó algo. Este Dios había instalado hacía mucho tiempo la primera versión de Guindous Earth, y usándola, se buscó un juego que lo entretuviera. 6 días duró jugando todo tipo de cosas, pero fue hasta el final del sexto día que lo encontró. Así que el Sétimo día, lo dejó instalando y descansó.

Este juego era Sims Human. Ahí fue donde surgió el primer hombre y la primer mujer, ambos de la costilla de un par de clicks. Y pronto, Dios Católico los pusó a que hicieran "Ñiqui Ñuqui" para que se reprodujeran como las estrellas. Pero odiaba que hicieran lo que les diera la gana, entonces los tenía severamente controlados. Hacían lo que él quería y como el lo deseaba. Trabajaban, se peleaban, y quemaban su comida y Dios era feliz. Hasta que llegó el día en que Dios Católico tuvó que ir al baño y queriendo ser benevolente, dejó a todos los humanos e libre albeldrío y se fue. Cuando volvió, grande fue su sorpresa de encontrar que no le gustaba el caos que imperaba en el juego y furioso con sus hijos, hizó una piscina gigante, los echó a todos adentro y les quitó las gradas para volver a subir. Y así aconteció el diluvio.

Pero un par se salvaron por andar trabajando y cuando volvieron, encontraron una casa inmensa, totalmente vacía y como Dios Católico no encontró como quitarles el libre albeldrío, no pudó hacer más que observar; la otra opción era formatear la computadora, pero no sabía como. Había dejado unos cuantos que como eran los primeros, parecían creerse los "Papás de los Tomates", que jugaban como si fueran ellos los que mandaran. Fue cuando Dios Católico se dió cuenta que ya no tenía que volver a trabajar y que sería feliz observando simplemente, comiendo palomitas y riéndose cuando a uno no le daba tiempo de llegar al baño a tiempo

Al otro lado del mundo, todos los dioses hindués se dieron cuenta de los juegos de Dios Católico. Pero como no querían pantallazos azules nunca, decidieron que no iban a tener una computadora con Guindous Earth. No, era demasiado inferior para ellos. Ellos querían una Mac, Universal Edition. Pero como eran demasiado caras para el dinero que un Dios Hindú podía tener, decidieron que todo el panteón haría banca y compartirían la computadora. Y así fue como, un día venturoso, apareció una Mac en el salón de los dioses hindú y sin demorarse tanto, instalaron la Versión Sims Human de una vez.

Pero eran tantos dioses y tantas las peleas que ocurrian para ver a quien le tocaba usar la computadora, que no tardó en averiarse seriamente y lo que fue en alguń momento una linda computadora terminó siendo una caja maltrecha. Así que habían veces que la pantalla se ponía negra y tratando de arreglarla, daban clicks y apretaban botones a lo loco, para ver si se arreglaba; esto, obviamente, generaba una amplia gama de problemas para sus sims, desde muertes sin motivo alguno hasta destrucción de propiedad que era generalmente justificada por el "clima".

Además, como eran tantos dioses, se cansaron de jugar con los mismos sims que sus hermanos, por lo que empezaron a hacer distinciones de donde vivía quien, y como algunos dioses eran tramposos y usaban la clave para tener dinero, inevitablemente llegó el día en que algunas regiones sims tenían mansiones y otras sólo un cuatro paredes y una cocina. Aunque los dioses intentaron todos jugar legalmente, fue imposible evitar que algunos siguieran y así nacieron las castas.

Allah era el típico viejito que se rehusaba a usar lo que los demás consideraban una necesidad. Aunque odiaba jugar, sabía unas cuantas cosas de programación básica, por lo que pasó días enteros sin salir del cuarto programando y programando. Cuando terminó, se maravilló de su talento. Había programado, con reglas inquebrantables e ideas locas, una especie de virus que seguía reglas, se reproducía, luchaba y moría. Lo único que el virus no tenía permitido hacer era cambiar. Así que sabiendo que ya no tenía nada que hacer, se acostó a dormir y ahí se quedó. Tiempo después, los otros dioses se preguntaban si al fin de cuentas, no se había muerto y dejado su creación ahí funcionando.

De los dioses amerindios no se sabe mucho. Fueron los primeros y los más viejos, mucho antes del tiempo de las computadoras; jugaban todos los días con sus muñecos de barro, maíz y madera, entre otros, y amaban el juego de la pelota. En otras palabras, en lugar de ser gordos como la mayoría de los demás, estos dioses tenían buena condición física, un bronceado sexy y cuerpos sumamente torneados; la única excepción eran algunos dioses hindués, que como eran tantos y no podían usar la computadora siempre, no les quedaba otra que hacer ejercicio.

Y por último, estaban los Iluminados Budistas. Creían que no habían realmente divinidades porque todo el trabajo lo hacían las computadoras, y nadie sabía de donde venían. Estaban hartos de escuchar como eran tratados como Dioses por algunos bromitas de los hindú, así que Buda y otros decidieron que iban a hacer algo que marcará una diferencia irreconciliable. Y se instalaron Godly Linux en su computadora. No sabían como usarla al principio, pero como tenían tiempo de sobra, se leyeron mil manuales y lograron jugar al buscaminas en paz. Cada cierto tiempo uno que otro intentaba instalar el Sims Human, pero como era Linux, nunca lo lograron, por lo que jamás llegaron a tener Sims que gobernar.

Y así transcurre la vida divina. Se dice que Dios Católico no ha aprendido a usar la computadora lo suficientemente bien. Y que cada vez que ocurre una catástrofe en sus áreas, es por un pantallazo azul. Tarde o temprano, se sabe que tendrá que reiniciar, lo que ha sido conocido por sus Sims Originales como el Día del Juicio Final. En este, se separaran las cosas que sirven de las que no, para hacerles un Back-Up y proceder a instalar un Guindous mejor.

Con los dioses hindú y su Mac Universal Edition, han habido mil problemas. Pero como realmente deseaban arreglarla, le pidieron unos cuantos manuales a los budistas para reparar la computadora. Claro, los budistas sólo tenían manuales de Godly Linux. Por lo que cuando un grupo de dioses se propusieron arreglar por fin su computadora, ocurrió algo inesperado y se apagó súbitamente y costó unos cuantos minutos volverla a encender. Cuando la volvieron a encender, todo seguía igual, con la diferencia de que había una extraña piscina gigante en el juego. Había ocurrido un Tsunami gigante que se había afectado casi toda su región.

Allah todavía se piensa que esta muerto. Y los budistas todavía siguen encerrados, ahora aprendiendo a programar con algoritmos raros que se filtraron al mundo de Sims Human por un error y que terminaron siendo conocidos como mantras.

Del paradero actual de lo dioses amerindios, cuentan los demás dioses que un día decidieron bajar a su reino subterráneo para jugar un torneo del juego de la pelota y nunca volvieron. Dejaron a sus muñecos vivir libremente en la tierra con su maíz y sus bosques. Algunos dicen que murieron ahí abajo y siguen muertos, como Allah. Pero otros están casi seguros que realmente son los dioses amerindios los creadores de las computadoras del resto de las divinidades, y que escondidos de todos, siguen creando y determinado el futuro. O sea, en otras palabras, los papás de los tomates.

P.S: Al final terminó siendo largo... Jeje.

domingo, octubre 11, 2009

En búsqueda del Santo Grial

"Todos hemos buscado algo que, aunque casi utópico, valía la pena encontrar. Desde el Rey Arturo hasta el loco del barrio, encontrar ese "santo grial" es la culminación de la vida. Más o menos, como patearle el culo al pseudo destino".

Muchos (¿muchos? ni que me leyera alguien de verdad) pensarían que después de ese título y el nuevo premio Nobel de la paz, mi santo grial sería la verdad y la justicia; obviamente, estas Crónicas siempre han tenido un alto contenido social y político, para que yo escribiera sobre eso.... Wrong! Esa sería Gaby si tuviera un blog en el que escribiera todas las cosas que piensa a lo largo de un día, jeje.

No, no voy a hablar de como pienso que es gracioso realmente como han bajado de calidad y reputación los premios Nobel, ya que le dan el premio a alguien que no estaba nominado siquiera y que lo ganó simplemente por "no ser Bush". También me dirán que sí ha hecho cambios por la paz y etcs, pero una cosa es lo que se habla y otra lo que se dice; Obama, con su "Yes we can", podrá ser "bueno" hablando, pero los cambios reales todavía no se han visto. Si es que partimos del punto que algún día se verán, y lo harán merecedor de su premiecito. Pero bueno... Again... Dijé que no iba a hablar de eso. En cuestiones de ese tipo, en las cuales sé que no conozco lo suficiente para poder echarme un posteo extensivo y exacto, prefiero no opinar mucho.

Realmente, de lo que yo iba a hablar son de películas de terror. ¿Qué? ¿Películas de terror? ¿El Santo Grial? Oh sí, películas de terror y nada más. ¿Qué esperaban de una Crónica mía?

Gaby y yo llevamos viendo cosas de terror desde que, por separado, nos echábamos cosas como "Cuentos desde la Cripta" y Nightmare of Elm Street cuando eramos pequeños. Ella un poco más aficionada que yo, terminó viendo muchas más mientras yo me limitaba a ver los clásicos sin irme muy lejos; por eso he visto casi todas las de Hitchcock pero no Pet's Cementery (que quiero ver, valga sea la anotación). Pero desde que estamos juntos, ambos hemos estado siempre en la búsqueda de algo más, del Santo Grial de las películas de terror o del Mayor Susto de nuestras vidas en una pantalla. Eso incluye desde películas en el cine, hasta DVDs pirateadas y por supuesto, horas de horas invertidas en Youtube y su variedad de momentos para no dormir.

Pero por más que hayamos estado asustados en el momento, nada de lo que hemos visto ha sido como WOW. Hemos pasado por las típicas y aburridas supuestas películas gringas de terror, donde de cada 100 hay 2 que valen la pena; pasamos por México y por España y resultaron divertidas pero insuficientes (aunque la escena del Orfanato de "1, 2, 3, toca la pared" merece una mención de honor totalmente); y como cúspide de miedo, nos metimos en la calidad de las películas asiáticas, donde de cada 100 películas 2 son malas y exploramos un mundo maravilloso de cultos a la muerte, fantasmas vengativos e historias que hay que ver 10 veces para empezar a entender. Y aún así, todavía falta ese ingrediente extra que haga que uno tenga pesadillas una semana seguida después de ver una película.

Por más escalofriantes que han sido las mejores que hemos visto, siempre al final de la película las memorias frikeantes se van por la ventana y uno se queda nomás con un recuerdo como la cara de la mala de Carved o las fotos del final de The Victim. Para aclarar, todas de los dioses de Tartan Extreme, distribuidores de las mejores películas asiáticas no sólo de terror, pero hasta de acción como Mil Veces Grande Old Boy. ¿Pero será que nuestro Santo Grial es inalcanzable?

Por dicha, no somos los únicos que amamos el Terror, con T mayúscula. Cada día alguien piensa en una nueva película para sacudir a los aficionados profesionales como Gaby y yo, que díficilmente nos sorprendemos por mucho tiempo. Del lado gringo, están por salir películas como Paranormal Activity que dejó hasta al mismo Steven Spielberg tan traumado que la tuvó que sacar de su casa y en lugar de hacer un remake, la película saliera exactamente como estaba ya hecha; es de la misma nota de Blair Witch, pero todos (por todos me refiero a los amantes de asustarnos) que sea de mejor calidad.

Del lado asiático, todavía existen unas cuantas películas que todavía no hemos podido encontrar en ningún lugar, lo que las hace ser como historias míticas que TENEMOS que ver. Entre ellas Abnormal Beauty, Arang, The Heirloom, Unborn but not Forgotten, Marebito (está es de las que más queremos ver) y Red Shoes (la que se gana el premio por ser la que se ve más pichuda).

Y ya tirando al horror-gore, está la francesa que siempre se me olvida como se llama (cuando Gaby lea esto, me lo va a decir y yo edito) que es una versión que se ve mucho mejor que Martyrs (película melodrámatica medio gore). O sea, opciones nos sobran todavía. Y aún más, un Santo Grial como toda utopía tal vez sea totalmente inalcanzable; tal vez la película o historia que buscamos esté en algún remoto e inaccesible, por lo menos para los dos, como la cabeza de Gaby, jeje.

Y que no se diga que la búsqueda no trae sus recompensas. Siempre está la posibilidad de encontrarse una película como The Dorm o aún más, como Drag me to Hell, que más que "terror" son películas cómicas de la mejor calidad.

miércoles, octubre 07, 2009

La Presentación del Nuevo Blog

Por cierto, antes de que se me olvide. Hoy inaguré oficialmente el blog Gaby y mío, Iletra2. Y por inaguración, me refiero a que por primera vez en los meses que lleva creado, pusé una mísera entrada, jeje.

Iletra2 es, a diferencia de Crónicas, un blog público donde Gaby y yo vamos a estar subiendo casi cualquier cosa que escribamos. Poesía, cuentos, ensayos, you name it. El punto es lograr que muchas de las cosas que constantemente estamos creando, la gente las pueda leer y criticar (en mi caso. A Gaby no se le critica, jeje) y etcs.

Por el momento, no voy a subir ninguno de mis cuentos ni el único ensayo que he escrito fuera-de-aulas en mi vida. Estoy esperando nada más que Gaby haga su presentación y después iniciamos oficialmente con el trabajo. Así que si alguien sigue leyendo este blog o lo lee algún día, echese una visita por esos lares.

¿Por qué quiere ser Periodista?

"Hay muchas cosas en que puedo hablar mierda y ser capaz de venderle gatos a los ratones. Pero con el Periodismo, me guardo las habladas un rato"

¿Por qué quiere ser Periodista? Nadie me lo ha preguntado. Por lo menos, no sinceramente, esperando una respuesta inteligente y razonable. Sólo Gaby, pero ella me conoce más que nadie y pueda que sepa la mayoría de las respuestas a las preguntas que yo me hago en la mañana. ¿Por qué quiero ser periodista? Para responder, debería devolverme un poquito en el tiempo.

Cuando yo era pequeño, quisé ser de todo: Bombero, Policía, Ladrón (lo fui un tiempo y hasta pensé en volverme un "pro"), etcs. Pero la primera carrera que escogí como mi futuro fue el ser Médico. Y no sólo un médico cualquiera, sino un Cardiólogo hecho y derecho. Mis razonamientos en ese entonces eran claros. Quería ayudar, en mi propia forma de brindar ayuda y ya en ese entonces amaba el contacto con las personas. Y para mí, el corazón era (por más que me digan que es el cerebro) el centro del organismo humano; la semilla del mango, el motorcito del cuerpo. Entender el corazón y ser capaz de tener uno vive entre las manos, sintiendo como fluía la vida, era para mi todo un sueño.

Pero a la larga, me desencanté de la Medicina Occidental. Sin caer en el trascendentalismo fatal de algunos años después, me empecé a tirar por Oriente y más específicamente, por el Ayurveda. Ayur es Vida y Veda ciencia. O sea, la Ciencia de la Vida (¡que profundo! jeje). Me di cuenta que aunque uno curará un corazón doliente, esa era nada más una rama de algún problema interno, que uno estaría cortando. Pero la raíz del mal, seguiría ahí y saldría tarde o temprano en alguna otra forma; la verdadera forma de curar, era desaparecer la raíz. Creanme, por un buen tiempo tuvé el ayurveda en la cabeza. Me leí textos, buscaba universidades que lo enseñaban y estaba hasta tramitando una beca para irme a Cuba a estudiar medicina (porque creía importante conocer las técnicas occidentales también).

Pero en ese entonces, también pasó todo lo de mi madre. Irme de la casa, las peleas, etcs. Y cuando estaba a punto de entrar a la universidad, vivía en la casa de mis tíos. Ciertamente, ellos consideraban que pagar una millonada por una carrera sin cupo laboral era una estupidez y sintiendo poco a poco como tal vez la medicina no era enteramente para mí, acepté en buscar algo más. Buscamos entre carreras que tuvieran que ver algo con medicina y la lista se volvió tediosa: Terapia Física, Enfermería, y otras más. Y ninguna me agarraba, nada hacía click adentro. Hasta que vi la Salud Ocupacional. Y, oh sí, ahí sí hubo un click.

Extraño porque la Salud Ocupacional parecía demasiado... industrial para mí. Pero me encantaba la noción de saber un poco de medicina, ayudar y estar en un contacto sumamente directo con las personas. Además, el trabajador es el centro de cualquier proceso productivo y volvía nuevamente a mi "hobby por tener un corazón latiendo en la mano"; hablar con un obrero era, después de todo, precisamente eso. Pasé un año y medio estudiando y creo, fui uno de los mejores. Pero luego, conocí a María, a Supratelecom, a Dunia, a Cheska, al D&D y al dinero. Y la carrera quedó botada.

Pasó mucho tiempo antes de que volviera a cualquiera aula. La medicina ya no me llamaba la atención. Y la Salud Ocupacional, aunque hacía click, no era la clase de futuro que me gustaría imaginar. Había estado muerto un tiempo, y me había vuelto picky. Lo siguiente fue Filología Clásica, carrera que sigo "cursando", pero en materia de este posteo, no entra al caso. ¿Por qué? Porque nunca pensé en realmente ejercer la carrera y tener un futuro laboral ahí. La Filología era simplemente un limbo donde yo estaba feliz, esperando algo o alguien que sucediera y me ubicara un poquito. Igualito a que si yo fuera un Dante despistado y mi Virgilio anduviera en el super comprado los viáticos del viaje.

Y llegó, finalmente. En la forma de Gaby. Aclaremos algo de una vez. Después de estar un tiempo con Gaby, de escucharla y admirarla, empecé a sentir que yo quería ser periodista... exactamente igual que ella. Pero admito que esto era simplemente porque entre en una súbita y casi absoluta adoración por Gaby y todo lo que ella hacía y como pasa generalmente, quería imitarla. Entonces, hicé una de las cosas por las cuales me avergüenzo en la vida: Me robé sus metas, sus ideales, sus propósitos y sus filosofías y las hicé "mías". Eso significaba, más literalmente, que yo hablaba como si fuera Gaby.

Cuento esto, para hacer notar que mi primer acercamiento al Periodismo fue uno falso. No era lo que yo quería; era lo que yo creía era lo mejor que debía hacer. Y fue así que, cuando me despojé de toda falsedad e imitación, me quedé con el querer ser periodista pero sin saber porque. ¿Cómo explicarlo? Sentía que estudiarlo era lo que tenía que hacer, lo que estaba esperando toda mi vida: El Magnus Click de Simón. Pero también sentía que después de lo que había pasado con Gaby y mi estupidez, yo tenía que buscar las razones por las cuales yo sería un buen periodista. Y aún más, razones totalmente diferentes a las de Gaby.

Y acá va la culminación del posteo. He pasado casi dos años buscando esas razones y hasta hace poco las he empezado a entender del todo, razón por la cual todavía sigo sin meterme a una universidad a estudiar periodismo, aunque haya tenido el chance de empezar desde hace algún tiempo.

De hecho, las razones son las de siempre, pero hasta hace poco sentí que eran por fin las correctas. Quiero ayudar, a mi propia forma de hacerlo. Más que con la medicina, la Salud Ocupacional o cualquier otra, esta vez el ayudar trasciende el concepto en sí. Antes, aunque yo fuera bueno haciendo diversas cosas, nunca estaba en mi elemento. Sentía que algo faltaba, por más clicks que hubieran. Pero con el periodismo, estaría ayudando con lo que he hecho desde que soy pequeño y lo que creo hago mejor: Escribir. Sé que escribir nada más no hace al periodista, pero es un comienzo. Yo creo que tengo un estilo diferente, divertido, hasta interesante a veces. Y creo que la gente pierde interes en las noticias y en los periódicos porque les falta ese picante extra que sin necesidad de fotos amarillistas o titulares chabacanos, llame la atención. Ayudar, para mí es informar y atraer y capturar. Es sacar la verdad con cuchara de sopa y buscar esa forma que va a hacer que la gente la lea, la entienda, la comente, la viva. Es inyectarle a un artículo, o entrevista o crónica tanta vida que se le meta al lector y provoque reacciones y consciencia.

¿Suena como que me quiero comer al mundo? Pues sí... Tal vez sea tonto pensar que uno como periodista va producir cambios reales. Pero no creo que el intentar alcanzar una utopía sea malo del todo. Es inalcanzable, eso todos lo sabemos. Pero el estar intentándolo, últimadamente, nos hace siempre avanzar un paso o dos más.

Y lo más importante del porque quiero ser periodista: la gente. Amo hablar con las personas y aún más, amo conocer sus historias. Hasta el guarda de la esquina tiene algo que contar y el mendigo más común de San José puede saberse la historia que revolucione la forma de ver al amor. Creo que, en mi propia versión del mundo, el periodismo es más que todo humanidad. Es escribir del ser humano, para el ser humano. Aunque sea la historia de una compañía, o el último partido de fútbol, hay humanidad.

Y he ahí la respuesta. Tal vez yo no sepa mucho de política y otras cosas, como Gaby. Y creanme, que cuando Gaby regresa de sus clases en la universidad y me cuenta de su última discusión política con el némesis, me quedó como un muñeco pensando si realmente yo voy a ser bueno; porque aunque ya no la copie, sigo pensando en Gaby como el ideal del Periodismo y yo estoy lejos de tener tanta información o experiencia en tantas cosas. Al fin de cuentas, yo sigo siendo lo que he sido siempre: Un loco chancletudo escritor con ideas locas en la cabeza, recuerdos inseguros y libros e historias.

Pero al poco tiempo, siempre vuelvo al mismo punto. Gaby y yo vamos a ser periodistas diferentes. Ella será genial en lo que se meta y tiene un conocimiento abrumador sobre casi cualquier cosa, aunque sea general. Y yo, yo sólo puedo intentar inyectarle vida y humanidad a las cosas que escriba, soñando en hacer que por lo menos una persona sienta un click cuando me lea. Cierto es que no tengo la certeza absoluta de ser bueno como periodista, como Gaby la tiene; al fin de cuentas, ella lleva toda una vida sabiendo que quiere ser y en cambio, yo no. Pero es lo que quiero hacer, o por lo menos, intentar. Las cosas que me faltan, las iré aprendiendo en el camino. Y seguiré siendo como soy, sin olvidar mi noción del mundo.

Intento de Disculpa

Si alguno tuviera una idea de la cantidad de posteos mentales que se me ocurren por día; mínimo dos, que van desde la genialidad absoluta hasta la ridiculez más profunda. Pero los posteos mentales los olvido tarde o temprano y de mis momentos "Soy un genio" nadie le puede sacar provecho si están en mi cabeza

Sí, tal vez he puesto mal las prioridades. Mi rutina de Trabajo-Comida-Baño-NWN-Gaby-Trabajo-Clases Ocasionales-Dormir nunca contempló el postear algo en Crónicas. No últimamente, por lo menos. Pero me he ido dando cuenta que el postear algo se me está haciendo una necesidad que trató de olvidar o desviar con otras "necesidades". Pero la verdad, ¿por qué abandonar un proyectito tan bonito como mi blog?

Así que vamos de nuevo. Intento de postear pseudo regularmente número 338534.