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sábado, junio 14, 2008

Crónicas de una Semana, Parte 2: Señorita Carrera

Una vez dije que todos eramos putas, fuera lo que hiciéramos. Todos, al trabajar, vendíamos algo y obteníamos algo a cambio, generalmente dinero. Pero ya estoy cansado de ser puta virtual... Me gustaría pensar en un día en que lo que venda sea mi talento y mis ideas y lo que obtenga a cambio sea, más que dinero, una satisfacción.

Lo segundo de lo que vamos a hablar es de Señorita Carrera. Sé que dije que iba a hablarlo ayer después de trabajar, pero terminé tarde y cansado y con poca disposición para escribir más. Así que lo voy a hablar ahora.

¿Se acuerdan, los pocos que me leen (o sea, yo y Gaby) que había puesto algo de porque ya no iba a estudiar Periodismo? Bueno, eso era un proceso de transición. Pero para entender eso, nos tenemos que devolver un poquito en el tiempo.

Desde que yo soy pequeño, las carreras que he querido estudiar se han basado en mis impresiones de otras personas y de mis sueños de querer ser mejor. Claro, también tuve los típicos deseos de ser un montón de cosas porque me parecían cool, como los bomberos, policías, y etc, pero eso no los mencionó porque creo no hubo nadie en esos casos, sólo la estación y un carro gigante de bomberos, jeje. Quería ser cardiólogo porque un amigo de mi mamá (playo, de hecho) era Cardiólogo, tenía una casota, viajaba por todas partes y veía corazones. ¿Qué mejor que poder ver de cerca el motor del cuerpo?

Nota sobre la profesión de escribir: Valga la pena hacer notar algo. Desde antes de nacer, creo, me ha encantado la idea de escribir. Creo sinceramente que yo nací para amar, comer, dormir, leer y escribir lo que sea. Esa es la única cosa que yo traigo desde que tengo personalidad y la única cosa que nunca cambiaré, negaré o dejaré de hacer. Escribiendo yo vivo.


Pasé años de años con esa ilusión, de ser un doctor. Poco a poco me desencanté de lo que era la medicina occidental (supongo que ya sabía lo mala que era de otras vidas) y empecé a adentrarme en lo que era la medicina oriental alternativa. Creo que esa fue también la manera en que conocí de su filosofía y me enamoré perdidamente de, aunque no estoy seguro; buscaba libros de libros y leía a cada rato de la India, los Vedas, el Tibet, la acupuntura. Así fue como finalmente me fue presentada una persona Budista que practicaba el Ayurveda, la "ciencia de la vida" de la que todavía sigo ilusionado. Hubo planes de ir a Cuba a estudiar Medicina y luego estudiar la alternativa o de ir a la India directamente por la medicina ayurvédica. El mundo era un mundo de curar en ese entonces.

Pero luego pasaron ciertos hechos hartamente conocidos y me quedé sin pan y sin limosna. Fue por eso que terminé estudiando Salud Ocupacional. Estaba con mis tíos y para medicina me había dado cuenta que perdería montones de tiempo cuando era precisamente "eso" lo que quería ganar para poder ganar dinero lo más pronto posible. Así que aprovechando la oportunidad, se empezó en una investigación de carreras de privadas relacionadas con la medicina: Terapia Física y cosas por el estilo. Hasta que se encontró la Salud Ocupacional. Sí el mundo antes era de curar, ahora se volvía de prevenir.

Podré decirles ahora mil mierdas de Salud Ocupacional, pero la verdad es que en ese momento (y todavía) la idea me gustó. Podía ser independiente, hablaba con gente nueva, nadie nunca estaría encima mío (en cuestiones de poder, jeje), me daba la oportunidad de ayudar a la gente y de hacerla "feliz", podía seguir con mis medicinas ayurvédicas y hasta aplicarlas en el trabajo, tendría un mundo nuevo a mis pies donde yo creía poder hacer algo de verdad y como si fuera poco, ¡Había muchooooo campo laboral! El primer año fue maravilloso, porque aunque odiaba ya desde ese entonces todo lo relacionado con el concepto de u privada, me gustaban mis clases. Hasta que empecé a perder ánimo poco a poco, porque ya trabajaba en Supra y me daba plata, y etc, etc, etc... No es mi propósito contar eso ahora.

¿La siguiente? La siguiente fue Filología. ¡Por primera vez estaría en una U de verdad, la UCR! Tanto tiempo había tenido que esperar, desde que era pequeño... Estaba donde la loca y andaba buscando como una carrera para escribir. Pero claro, es lógico: Podrán haber clases para pintar, esculpir y otras cosas, pero no hay título universitario alguno de Escritor. Así que me tiré a letras y de todas las carreras que habían, me llamó más la atención la Filología Clásica. ¿Por qué no la Española? Porque desde siempre (casi desde el mismo momento en que decidí ser escritor) odio el análisis de oraciones y textos, de esos que parecen que mutilando una obra de arte para ver como son sus partecitas individuales. Y con la Filología estaba genial... Hasta que encontré algo único, maravilloso y genial. Gaby.

Vamos a lo simple y resumido, para ver si descanso algo antes de empezar con los últimos 350. Cuando conocí a Gaby, la admiré de inmediato. Esa mujer que iba a clases con libros como yo y guiñaba el ojo de una forma maravillosamente seductora, era una tica por entero, que creía en muchas cosas que ya el tico promedio ha dejado de creer. Yo, por el otro lado, había llevado una vida en que valía picha ser tico. Nunca me interesó la política como tal (y me sigue sin gustar), siempre tenía los ojos puestos en Asia, en lugar de América, y la mayoría de mis sueños estaban viajando en el extranjero. Pero eso cambió para siempre con Gaby... Y de la mejor forma posible.

Fue con Gaby con quien yo deseé ser tico de verdad. La que me enseño a valorar Costa Rica desde una óptica totalmente diferente y genial. Y fue con ella y su sueño de ser periodista que me di cuenta que mi talento para escribir podía devolver algo a la sociedad, fuera como fuera. Pero después de un tiempo con mis sueños (robados de Gaby, por así decirlo) de cambiar el mundo, de solucionar lo imposible y andar diciéndole a medio mundo lo mierda que son los niños pipis de Comunicación Colectiva, el sueño entro en crisis. Al fin de cuentas, no me gustaba la política, aunque le había dado una oportunidad. Y sin política, como bien me dijo Gaby un día, estaba en desventaja. Y además, pensaba yo, el sueño no era realmente mío, era de Gaby. Yo nunca sería un periodista de verdad.

Pero la verdad es que aunque esa carrera (como todas) se inspiró en Gaby, yo sí me encanté con el tema, al igual que lo hicé cuando me gustó Salud Ocupacional o cuando me gustó Cardiología. La diferencia es que con el Periodismo, por fin me sentía como en "casa". ¿Y ahora? ¿Qué ha cambiado? ¿Lo voy a estudiar o no? Pues sí, lo voy a estudiar. Tal vez no me guste la política, pero habrán otras formas de hacer periodismo. Igual diré con mis palabras la verdad que creo pocos dicen, y diré opiniones que creo valen la pena, aunque sólo las escuchen unos cuantos. Creo que puedo decir las cosas de forma tal que suene bonito, que suene interesante, que atraiga. Después de todo, Galeano se conoce como escritor y miren todo lo que ha hecho. Seguiré con la literatura y seguiré con mi perspectiva del periodismo, que ahora no es de Gaby, ni mucho menos una copia, sino mi propia versión de lo que tengo que hacer. Salir ahí y escribir hasta que no hayan dedos, ni ideas, ni corazón.. O sea, para siempre, jeje.

¿Y ser escritor? También, eso nunca dejaré de serlo. En algunos años seré entonces profesional de Salud Ocupacional (pues voy a terminar esa carrera para tener una profesión que genere ingresos de verdad), un periodista que escribirá lo que quiera y adonde quiera y sobre lo que le de la gana (porque precisamente no necesito plata del periodismo) y un escritor que tratará de salir avante, como sea. ¿Cómo les queda el ojo?

Yo sé que esta mega resumido todo, y que debería haber dicho más. Yo lo sé. Pero sencillamente no tenía deseos de poner otra Biblia por acá, grande y densa. Total, casi nadie lee esto, a expeción mía y de Gaby, y nosotros no necesitamos muchas palabras para entendernos.

¡Mañana u hoy en la noche la tercera entrega de Crónicas de una Semana, Parte 3: Gaby!

P.S: En nuestra sección del día de hoy de Post Scriptum, les dejaré un videito que encontré en Youtube. Es de la fila del día del concierto de Maiden. ¿Por qué lo pongo a estas alturas del partido, luego de tanto tiempo? Nada más pongan atención desde el minuto 2:05 hasta el 2:10. ¿Lo ven ahí? ¡Jejeje! ¡Otra pueba de que estuve ahí!

1 comentario:

Lari dijo...

Don Simón, me hace el favor y le suma a su listica 1 integrante más, porque yo también leo su blog!!