(Anónimo)
Dirán... ¡Que frase más extraña! Pero todo tiene su razón de ser. Ayer, a eso de las 10 de la noche, terminé los 2400 correos que quería hacer, 100 menos de los proyectados, pero sólo porque hervía de impaciencia. Impaciencia de salir a vacaciones por fin, una semana en la que no tengo que pensar en conectarme a ser puta un rato y en que tenía miles de planes. Y muy, muy importante, una semana en que voy a pasar con Gaby. Hasta ahí vamos bien.
Hoy me levanté y así sol. Un sol delicioso. Un solo, que dicho sea de paso, me hacía pensar en el viaje que teníamos pensado hacer Gaby y yo el fin de semana a la playa. Por que sí, cancelé los planes de ir para poder pasar con Gaby el fin de semana y ella pudiera venir el miércoles y no el Lunes. Sí, quiero (quería, mejor dicho) pasar tres días en la playa, levantándome con el sonido de las olas y soñando con ese olor a mar tan delicioso, aunque nadie, creo que nadie, entendiera mi necesidad casi absoluta de ver el mar; todo mundo o me decía que me complicaba porque podía fácilmente ir a la montaña o que estaba exagerando. Y tal vez sea cierto...
Pero bueno, no importaba. ¿Saben por qué? Porque íbamos a hacer ese viaje en tren a la playa que tantas veces ya yo había hecho en un pasado, pero nunca como pasajero, aunque creo firmemente que los anfitriones de vagones se divierten un poco más que los turistas: en esos tiempos yo pasaba de vagón en vagón, cantaba, me reía, echaba el cuento con disimulo (no se puede echar el cuento en medio tour), contaba histories, escuchaba algunas... Era genial; se podría decir que uno de los mejores trabajos que he tenía, no por la plata, que era una mierda, sino por lo mucho que me hacía feliz. Pero bueno... Hagamos un retroceso de 6 líneas para arriba: Dije que "íbamos", no que vamos a...
Acabo de llamar. Resulta que el Paseo en Tren a la Tica sólo lo están haciendo a la cosa ganadera esa, que si me preguntan, uno la ve una vez y fue suficiente: Para mí fue aburrido la única vez que fue en calidad de casi pasajero, no todavía un anfitrión completo. Y en ese preciso momento, o tal vez un poco después cuando llamé a Gaby para contarle que ya no podíamos ir a la playa, empezó a llover, a cántaros. Que se hizo el sol, no lo podría saber.
No es que este agüevado, entiendan. Para nada. Han pasado miles de cosas felices ultimamente. Como que mañana tengo cita con la Rectora Helia Betancourt de la Judas Tadeo para hablar de mi futura carrera de Periodismo ahí, que gracias a la intercesión del nombre de mi tata, pude conseguir un precio especial y una entrevista; si me preguntan, estoy hiper nervioso, jeje. También, y en la misma línea, mi tata me dijo que se viene pa' acá a vivir, calculando tal vez que dure un mes y medio o un poco más para venir: Va a vivir en San Ramón mientras se construye una casa en la playa, lo que va a significar muchos paseítos... E igual, algunos sabrán como yo estaba como loco para ir a Venezuela, tanto por la Isla y todo, pero primordialmente por mi papá; han pasado ya sus buenos 14 años desde que lo vi por última vez y sonará culiolo y todo, pero me hace una falta increíble, como nunca me dejó de hacer falta, aunque mi progenitora quisiera hacerme creer lo contrario... ¡Y por fin lo voy a poder ver, abrazar, darle un cosco, decirle que lo quiero y todo eso, intentando seriamente no llorar! Jeje.
También, empecé a jugar Final Fantasy 9. Sí, había dicho hace un tiempo que con el 8 había terminado todo, pero bueno... Voy por el disco 2 apenas, de 4, pero sea como sea, el juego me hace feliz, reír un rato, divertirme; habrá gente que lo criticó un montón por ser tan infantil, por que los personajes son todos como niños, y porque todo es francamente fácil, pero no lo entienden. Final Fantasy 9 es un tributo a todos los Final Fantasy anteriores, y es un juego, no para estresarse, sino para ser feliz un rato. Así que por ahí juego, me divierto, me salgo un rato para probar alguno de los tantos juegos de SNES que bajé, primordialmente para que Gaby y yo pudiéramos jugar juntos; me encanta compartir con Gaby libros, pensamientos, música, películas y demases... Pero me encanta también ver su faceta de Gamer, jeje.Y con los cuentos, posiblemente hoy o mañana vuelvo a intentar pasar el cuento del hospital. Aunque no sé, porque podrán entender lo quitado que estoy de hablar, porque inevitablemente todavía me hace pensar en ser una puta. Sólo quiero entrar en una étapa de desintoxicación. Igual mañana es un día de futuro, porque tengo la cita con la Rectora. Y es un día de un poquito de fiesta, porque voy a salir con Clau y con quien más se apunte, para vacilar un rato, en un chinchorro de la California. Y el miércoles, el miércoles viene Gaby hasta la entrada de clases, para ver películas, para comer, para vacilar, para darnos besitos y para hartar de culiolas y montones de cosas al Narrador Ultra Mega Misterioso, del cual creo sólo Gaby se debe de acordar, jeje.
¿Ven como realmente no estoy agüevado? Ya hasta está lloviendo menos. Fue un momento nada más. Un momento en que me di cuenta que alguien por ahí, o tal vez simplemente yo sin darme cuenta, me niega la oportunidad de volver a la playa. Desde hace tanto tiempo que me hace falta... y desde hace tanto tiempo quiero ir. Y todo mundo va, Chewie, Gaby, amigos, gente conocida, todo mundo va, menos yo. Tal vez la playa ya no me quiera. Así que decidi que no lo voy a volver a pulsear, no voy a volver a pensar en ir... Si algún día me sale la oportunidad (que posiblemente ni voy a poder aprovechar por el trabajo, por la U, por lo que sea) pues tal vez lo pensaré... Pero nunca más voy a volver a planear en ir, por lo menos no por ahora; ya estoy cansado de agüevarme por planeas que no funcan y por experiencias que me pierdo...
Y así los dejo. Final me llama, algunas ideas también y primordialmente, el agua del baño porque estoy.. puff, apestoso, jaja.
Yo estaré escribiendo por acá, aunque este quitado de escribir. Hasta que venga Gaby, Crónicas es todo lo que tengo para hablar con alguien de todo...
P.S: Gaby, lo de la cita de comparar el amor con las vacaciones, no aplica del todo pa' vos. Porque realmente, amarte las únicas contradicciones que tiene es darme cuenta que alguien que se suponía no podía amar, como yo, puede amar a alguien cada día un infinito más. Pero bueno, no habían otras citas y esa calzaba, por lo menos con lo de vacaciones, jeje.
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