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miércoles, agosto 06, 2008

Felicidad: De todo un poco

"La felicidad es como una mariposa. Cuanto más la persigues, más huye. Pero si vuelves la atención hacia otras cosas, ella viene y suavemente se posa en tu hombro." Viktor Frankl

Me pareció que la cita estaba perfecta, tomando en cuanta todo lo que vamos a hablar el día de hoy: En una palabra, de felicidad. Felicidad por mil y una cosas, pero por una en especial; felicidad en poquitos, felicidad a montones, felicidad que se paga, felicidad que es gratis y felicidad superficial... ¡Tantos tipos de felicidad!

Primero, está la felicidad de que como había contado anteriormente. Después de haberme atrasado (sí, jugando Final Fantasy, lo admito), me fue para San José el Martes y de ahí, agarré un taxi. Pedí direcciones, las escuché mal, me metí donde no era y como 15 minutos más tarde, había llegado: Mi futura universidad, la Judas Tadeo. Hice reconocimiento, obviamente. Un parquecito interesante al frente, un vecindario super bonito, lleno de embajadas y cosas por el estilo, buena seguridad; básicamente, el exterior estaba perfecto. Adentro, pequeña; obviamente no esperaría encontrar en ninguna otra universidad la majestuosidad de la U.Pero en esta universidad que fuera pequeña no era malo, como en otras privadas. De hecho, el ser pequeña le daba un cierto sentimiento acogedor, como en esas casitas pequeñas pero bonitas. Pero bueno... Tal vez yo este loco y sólo yo sienta eso.

La entrevista con la Rectora Helia Betancourt, perfecta. Creo que antes de yo mencionar quien era mi papá, ya habíamos llegado a un entendimiento ella y yo: Entendimiento de que el Periodismo tiene que ser atractivo, tiene que ser interesante, tiene que ser simple y llegar a las masas, tiene que ser original, tiene que tener un mensaje que valga la pena ser dicho, tiene que ser la palabra de los ciegos y la visión de los mudos. Cosas por el estilo, aunque ahorita no me acuerdo porque tengo la cabeza puesta en otra cosa que les hablo ahorita más abajo. En fin, ya cuando mencioné a mi tata, creo que ella sabía que yo podría ser bueno: Repetidas veces me dijo que sabía que me iba a encantar, por lo menos la licenciatura, porque ella también sentía que esas formas que yo mencionaba para escribir podrían ser interesantes, aunque todavía no las conociera. E igual, le encantó la parte de que estudiara Filología Clásica en la U, siendo ella también filóloga. En fin, una entrevista genial con la que salí un 20% de descuento que me va a dar chance de pagar el primer cuatrimestre, por lo menos. O esa prapillos... Estoy de sobrado, jeje.

Iba a salir con Clau, pero no tenía muchas ganas. Así que como Dios que soy, Clau me llamó para decirme que si lo podíamos pasar para otro día. ¿Y yo que hice? Una de las cosas de felicidad, aunque sea superficial... Jugar Final Fantasy 9, jeje. Ya voy por el Cuarto Disco, según mis cálculos y recuerdos a por lo menos una hora o menos de juego de pasarlo y terminarlo. Y se los digo nuevamente, es mi juego favorito de la serie de Final, tal vez al mismo nivel que el 7. Pero es tan cool... Tan infantil, tan de cuentos de hadas, tan romántico a veces, tan gracioso... Tan como yo, jeje. Pero obviamente, no tan importante como la verdadera razón de felicidad. De hecho, nada es tan importante como eso.

Creo que ni tengo que especificar que es. Todo el fin de semana teniéndolo pendiente y total a la primera llamada se me olvidó decir algo. Así que fue en la segunda llamada cuando por fin pude decir... ¡Feliz Mesario! Porque sí, Gaby y yo ya llevamos 13 meses juntos, 13 meses que nunca hubiera pensado compartir con nadie a menos de que fuera realmente la mujer con la que querría pasar el resto de mi vida... o sea... Gaby. Tal vez por eso puse la cita, porque mi felicidad sí es una mariposita, preciosa, colorida, poeta y maravillosa; la mejor mariposita princesa sirenita y demás atributos que puede existir.

13 meses... Algunos dirían que el 13 es número de la mala suerte, pero para mí siempre ha sido todo lo contrario; de hecho, es mi número favorito. Y aún mejor, el decimotercero mesario cayó justamente en mis primeras vacaciones en muchos miles de años, o sea, total felicidad. Felicidad porque curiosamente, tal vez porque tanto Gaby como yo somos Dioses, voy a poder disfrutar uno de los momentos más especiales en los últimos años con Gaby, porque no tengo que trabajar y me puedo dedicar enteramente para ella, para mí, para nosotros, para la... ¿comida? Felicidad porque en mucho tiempo, por fin, tengo el dinero suficiente para poder estar con Gaby y darle unas vacaciones de ella gastar dinero. Felicidad porque aunque siempre estamos juntos en temporada de clases y muchas de esas clases, por lo menos el semestre pasado, faltábamos para estar juntos, esta semana no tenemos absolutamente ninguna responsabilidad y podemos hacer realmente lo que nos de la gana. Y felicidad porque sí, Gaby ya viene para acá. Ver películas, ir al cine, comer pizza, ir a museos, dormir, hacer el amor, reír juntos, hablar, darnos besos, darnos abrazos, bromear, caminar, jugar... Sí, algunos post atrás diría que estaba agüevado porque no vería el mar... Pero la verdad, ¡Gaby es mi océano! Gaby es la profundidad de sumergirse en el lugar más perfecto del universo y sentirse seguro, sentirse feliz, sentirse maravillosamente sonriente; Gaby es la perfección de una puesta de sol en el horizonte; y Gaby es el aroma, la esencia, el sonido y la sensación que quiero sentir cuando me levantó, más aún que escuchar las olas a lo lejos (o de cerca) con ese inconfundible olor a mar. Sí, seguiré queriendo ir al mar, seguiré queriendo dormir allá. Pero llegué a la determinación de que sólo cuando pueda ir con Gaby voy a ir.

Pero bueno, me tengo que ir bañando para ir a recoger a Gaby. Recoger a Gaby y que estas vacaciones empiecen por fin. Diría que la felicidad que empiece, pero está ya empezó. Empezó justamente en el momento en que Gaby me mandó un mensaje y me dijo que ya venía para acá. Ahhh, y Gaby... Tal vez no sea mucho, pero...

¡Feliz Mesario mi amor! ¡Te amo un infinito más cada día! ¡Gracias por trece meses en que me soportaste por mis locuras, mis a veces estupideces, y que me amaste de vuelta! Ya amarte me hace infinitamente feliz, el preocuparme por vos, el saber que al fin de cuentas en lo único que puedo pensar realmente siempre sos vos y los planes que quiero hacer a tu lado, el reírme con vos (y a veces de vos, jeje, pero por vacilar nada más), el saber que aceleras todo mi cuerpo con solo un mensajito, el saber como extraño abrazarte cuando no estás y como me siento el hombre más feliz de la tierra (realmente lo soy, en todo caso) cuanto estamos abrazados, cuando vos estás durmiendo a la par mía, cuando estamos hablando de cualquier cosa y yo te puedo ver a los ojos y cuando... ¿Te veo jugar en la compu? Jeje... Sí, eso también, jeje. Todo eso me hace infinitamente feliz, y el hecho de que vos me ames de vuelta y sintás mucho de lo que yo siento por vos es un Plus... ¡El Plus más maravilloso que cualquier persona podría esperar! ¡Te amo, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho!

P.S: Yup, se lo podrán haber figurado. Crónicas de despide por lo que creo va a ser un largo período de tiempo. Se despide porque yo obviamente no voy a escribir nada, por un tiempo, por lo menos. Y habrán muchas aventuras e historias que contar cuando vuelva, de eso estoy seguro. Así que trataré de resumir todo cuando vuelva a escribir, saltándome las partes "no aptas para menores", obviamente. Aunque... ¿Y sí abro un Blog Sexual para ese tipo de historias con Gaby? Nah... ¡Estoy vacilando! Jeje!


¡Besos y abrazos!

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