Chewie, tranquila. El amor es caprichoso y de la nada surge como una llama tipo el incendio en gringolandia, matando muchas veces al estereotipo y la ilusión. Dios, ando en trámites de cúpido. Chewie por un lado y Daniela por el otro. ¿Alguien me quiere pagar por hablar mierda y crear el amor? (Me corrijo: el amor, como energía, no se crea ni se destruye, solo se transforma)
Tengo una manchita roja en mi pecho. No duele, ni se se siente. Pasé no sé cuanto tiempo debajo de agua hirviendo, limpiando el tedio, el ofusque, los pelitos recién rasurados y los vestigios de hambre que encontré. Pero aún así, sigo teniendo frío... ¿Será porque a estas alturas del partido extraño alguien así ahora(veáse foto de mujer hermosísima, mariposita tropical y sirenita galáctica a la abajo)?

También puede ser el frío causa de la conversación con la mamá/amiga, Olguita, fiel creyente a que mi problema con el calvo será solucionado tarde o temprano, por concepto de eficiencia universal. Puede ser también porque mi hermosa vida sigue siendo incierta y porque quieralo o no, odio el calor de la comodidad excesiva... O puede ser porque simplemente SIEMPRE hace frío en este nuevo hogar y sin abrazo amoroso, no hay calor alguno adentro... ¿Más fácil esa opción verdad?
¡Buenas noches! Mañana a levantarse temprano (6 a.m) para trabajar antes de que Gaby venga. Clau tal vez venga en la tarde y este lugar cada vez más mío, se vuelva escenario de más risas ajenas que conocidas. Besos a ningún que me lee!
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