Reepicheep es un ratón, común y corriente, con la pequeña diferencia de que tiene una espada, es un gran espadachín y mata a tantos hombres como se podrían contar. Pero para entender esa frase, tendría que contarles algo más. Imaginense que están peleando a muerte con un ejército y de la nada les sale un ratón que los desafía. Ustedes le dirán que sólo es un ratón y posiblemente, si el ratón fuera tan grandioso como Reepicheep, les diría que simplemente nos falta imaginación. ¡Que gran verdad!
Ayer fui con Gaby a ver el Príncipe Caspian, la película del segundo libro de la seria de Chronicles of Narnia. Primero que todo, aclaremos algo de los libros. Escritos por C.S Lewis, los libros de la serie de Narnia salen un año tras otro empezando en 1950 hasta 1956; para los que no les den las matemáticas, esos son siete libros. En los primeros dos salen los cuatro hermanos Pevensie, Peter, Susan, Edmund y Lucy, la mejor de todos. Pero a raíz de problema de madurez y ese pequeño asunto llamado "madurar", las cosas cambian para el tercer libro.
En el tercer libro, los únicos que vuelven a Narnia son Edmund y Lucy, como ya lo habría predicho el gran león Aslan. Y aún más, la familia Pevensie no volvería a surgir hasta el último libro, el séptimo, en donde una lucha del tamaño de Narnia convoca a todos, menos a Susan, quien se supone ha madurado tanto que "ya no es considerada amiga de Narnia". Otros datos curiosos son el hecho de que el liibro cinco es el único que no toma como punto de refencia la llegada de "hijos de adán" e "hijas de eva", sino una historia puramente narniesca; ocurre, de hecho, en el período en que los cuatros reyes Pevensie gobierna Narnia, justamente al final de El León, la Bruja y el Ropero, el primer libro. (Para aquellos que sean muy curiosos, acá está el artículo de Wikipedia, por supuesto, para leer todo. Sólo den click AQUÍ)Disney, por el otro lado, a pesar de que habría sólo comprado los derechos de los primeros tres libros, se termina por decidir por comprar los derechos de los siete libros, cuyas películas deberían estar en producción hasta el año 2014 o algo así; en otras palabras, tenemos Narnia para ratos.
Pero bueno, basta de detalles. Reepicheep tenía razón: El ser humano ha perdido imaginación. Por eso nos encantan este tipo de películas, porque nos llevan a mundos que muchos ya no puede imaginar. Le ahorran el trabajo a unos cuantos vagos y les llevan a mundos fantásticos, sin ellos tener que usar su cabeza... o su corazón; el Principito lo odiaría, él y su rosa.
En resumen, la película me encantó. Llevábamos mucho tiempo sin ir al cine, estaba repleto de gringos y de un bebé que varias veces pensé en usar para practicar el infanticidio por primera vez. Además, un mae le tapaba a Gaby, razón por la cual no podía leer los subtítulos. Pero al final, todo salió bien. Un buen regreso al mundo de los cines, lleno de imaginación, propia y ajena.
En fin, es imaginación lo que me ha mantenido ocupado. Imaginación de examenes que se entregan, de juegos en las esquinas, de un cuento que se empieza a escribir de forma harto incompleta, y de concursos de cuentos de letras que divagan en el aire. ¿Por qué escribo hoy cuando siempre escribo el fin de semana? Simple... Usen su imaginación.
¡Gaby no se va este fin de semana! Así que como podrán imaginar, por más imposible que sea, esta vez si le he puesto las pilas y hace como una media hora terminé los últimos 50 correitos que me faltaban para concluir con los 500 por día, 250 por tanda. Llevo 950 en este momento, por lo que mañana tengo que hacer otros 500, y sábado y domingo unos 400 por día para llegar a los famosos 2500. Además, mañana me pagan, y creo poder ir a comprar mi llave maya, el tercero de los tres regalos que me he querido hacer desde siempre, que se completan con mis anteojos e Ixquic, la celular.
Antes de que lo piensen... No, Gaby no vino a dormir acá hoy. Cuando llegué a la casa de ella para comer (compramos el diario juntos con Lily, tampoco piensen que soy TAN montado) ya estaba en pijamas y no se iba cambiar para salir. Además, se siente un poco mal... Pero la tengo todo el fin de semana, ¿o no?
Y creo que por el momento eso sería todo. Miles de ganas de dormir tengo, feliz por que Gaby se queda este fin después de mucho tiempo que se había estado yendo a Ciudad Quesada, feliz porque no tengo que matarme trabajando. Un poco intranquilo por examenes, trabajos y responsabilidades en la U. Esperanzado por un concurso que fijo me va a dar unos $2000 dólares a fin de mes bien ganados y unas vacaciones aún más ganadas.
Y con la imaginación que no puede ser mejor. Después de ver Narnia...
pues me dieron ganas de hacer cosas locas, de cambiar mi mundo, a mi manera...
Y eso significa que pronto voy a empezar a escribir, jeje.
Ya desinstalé Diablo II, y Pitfall, el juego cool, no lo puedo jugar si Gaby no está. ¿Voy a permitir perderme en un mundo ajeno cuando tengo la opción de meterme en montones que sean míos? No, soy demasiado orgulloso... Hoy no, claro está... Ni esta semana. Pero la próxima puede ser una bien buena para resucitar al escritor medio muerto, ¿no creen?
Bueno, besos y abrazos para todos los que me leen, quien sea ese tipo de personas... ¡Jeje!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario