El día después de ayer

La felicidad es mejor imaginarla que tenerla.
(Benavente, Jacinto)


Dice la cita, que a la imaginación, mejor entre más de lejos, más bonita; nos la imaginamos con toda suerte de colores, acontecimientos, emociones y sucesos, que, en buena lid, superan en creces a la realidad que nos podamos conseguir. Pero yo no sé ustedes... ¡Pero esta felicidad del día libre era todo lo que imaginaba, y más!

Raro es, ciertamente, escribir dos posteos seguidos, pero esto es nada más que un intento de retomar a Crónicas como lo que Crónicas es, o sea, como mis Crónicas. Y considerando que hoy, es el día libre antes de volver a trabajar para el pago del 30, entonces me doy el lujo de escribir, y hablar un poco de lo que ha pasado.

800 en un día, en menos de 8 horas. Eso fue exactamente lo que hicé ayer, superando todo lo que habría hecho en algún momento en HM, lo que fue ciertamente motivo de orgullo, aún con la jaqueca con la que terminé. En todo caso, esos 800 hacen que hoy haya amanecido con un sol precioso (si fui yo u otro el responsable directo del sol, eso no lo sé), y que me hayan dado ganas de leer La Nación en digital (cierto Gaby, no tener tele ni dinero no es excusa pa' no leer las noticias, menos a como estamos), jugar mis jueguitos, saludar a Gaby por mensajitos y dormir más.

Con lo de La Nación, fue divertido. No porque hubiera alguna particular noticia que lo fuera (aunque ciertamente en de la figura labrada en marfil más antigua del mundo, de hace 40,000 años, fue interesante), sino porque en Opiniones, había un periodista que escribía sobre el futuro de su profesión, basándose en las nuevas tecnologías, y con el pesimismo propio de la ciencia ficción de terror; basícamente, que los periódicos iban a desaparecer porque nadie los compraba cuando ya podían leer las noticias, de gratis, por el internet.

En mi humilde opinión, el periodismo, como cuarto poder del estado, y específicamente el físico en papel, no va a desaparecer, así como los libros, como cúmulo de saber y entretenimiento, y específicamente los físicos en papel, tampoco. Las cosas mutan, las cosas se adaptan, las cosas se mejoran. Luego del cuadro pesimista que el periodista pintó, se dió el lujo de decir lo que botaría, particularmente, toda su larga charla y la haría trizas: La información debería ser para el acceso de absolutamente todos, como los pobres tipos como yo, que podrán tener internet, pero no el dinero para un periódico de todos los días. Sí, ciertamente, en la Internet los filtros son mínimos o nulos, y es fácil perderse en torbellinos de información, tanto útil como inútil, pero el periodismo como tal, sólo evoluciona para alcanzar a cada vez más personas. Paguen estas o no, ¿no es el punto que algo lo lea la mayor cantidad de personas, independientemente del como?

(Sí, todos también tenemos en cuenta que el periodismo no sólo de ilusiones vive, y que necesita dinero. ¿Pero quien quita, que en un futuro no muy distante, existan modelos como los de los jueguitos por internet, en que dona el que quiera, y existe este contenido premium, por el cual sí se tiene que pagar, pa unos cuantos interesados? Después de todo, funciona bastante bien en las cosas en que se aplica, :) )

Hablando de jueguitos, quité algunas cosas en el lado derecho, para agregar algo que hace ratos quería poner, pero entre mi vagancia, mi trabajo y otros, no había podido. La sección de Mis Jueguitos de Browser, contiene a los 3 jueguitos que estoy jugando en este momento, con enlaces pa que puedan jugar... los que quieran, y de paso, se unan a mí, muajaja. Está el MonsterGame, con mi vampirito lvl 25. Está el DragonTavern, con mi bicho lvl 55. Y está el MyBrute, muy popular en este momento, pegado por el puto de German (aka CM), donde tengo como 5 bichitos al mismo tiempo, jeje.

Y eso sería todo por contar. Ahora después me toca baño (por fin con agua caliente después de meses con la ducha mala), visitar y ver a Gaby, devolver cosas, pedir besos, dar abrazos, y después, irme para Moravia para ver a Ange. O sea, un día libre, de vacaciones, realmente genial.