TiraEcol

Tira Ecol

sábado, mayo 17, 2008

Un escritor mago azul

"Un famoso escritor dijo una vez: Podemos considerar a un escritor tres cosas: un narrador de historias, un maestro o un mago... pero prevalece el mago, el brujo. Siempre he pensado que tenía razón" (Corazón de Tinta)


Ahora llevo 1150 correos, después de haber hecho los 700 de ayer. Hoy, otros 700 y mañana unos 500. Así haría los 2500 que, con la subida del dólar de 490 a 515, me ayudarían a reinicir un período de prosperidad. Pero bueno, no quiero hablar de trabajo.


Tampoco quiero hablar del hecho de que ya terminé Corazón de Tinta y que me gustó tanto que hasta solté unas cuantas lagrimitas pasando páginas; sólo unas lagrimitas, no una llorada y media como con Garp, jeje. Sólo quiero decir que me encantó y que no puedo esperar para leer el segundo... Tal vez ya Meggie tendría algo de ella para leer.


No, no quiero hablar de nada de eso. Quiero hablar de mis sueños, o debería decir, sueño en singular.


Creo que desde que nací he querido escribir. Sí, escribir. Esa foto es de cuando yo tenía 4 meses y y ya estaba "escribiendo"; creo que a mi tata le encanta particularmente esa foto. Pero bueno, crecí y cuando cumplí como 10 años, un poco más, escribí mi primer cuento. También pudo ser que lo escribiera a los 12 o a los 14, pero ustedes saben que no recuerdo ese tipo de cosas.


Era un cuento sobre aventuras, y salía mi mamá y mi hermana, creo... También salía la perra bigotuda de su pareja bisexual, en un papel bueno que luego fue eliminado; soy rencoroso como escritor.


Después siguieron la serie de cuentos fantásticos que me encantan escribir, porque así como leer llevaba a Mo, Meggie y a sus lectores a sus mundos librescos, escribir me generaba lo mismo. Todavía ahora escribir para mí es viajar, es perderme, es tomar pieles diferentes sin necesidad de reencarnación, como quería el buen Sabina y su alter-ego el pirata cojo, con pata de palo, con parche en el ojo y con cara de malo. Así están todavía conmigo Juan y la planta Fuluminate, el primer "cuento" larguito, seguido luego por La Misión, mucho mejor y interesante para mí, y por último, Los Tres Cisnes Plateados, cuento que empecé hace muuuuuucho tiempo y que ahora lleva aproximadamente 100 páginas de computadora letra normal, razón por la cual dejé de verlo como un cuento para considerarlo un buen libro... cuando lo termine, cosa que no ha pasado todavía.


Se diría que estoy mega feliz entonces. Algunos habrán escuchado que yo sí pienso en que ganaría un Premio Nobel de Literatura, aunque sea uno de los premios más elitistas y arreglados del mundo; simplemente me gustaría que me llamen Nobel, como al pseudo presidente pacífico ese que tenemos; obviamente, yo sí me ganaría el título. Pero... ¿Es realista mi sueño, al fin y al cabo?


Ustedes saben (o por lo menos, algunos saben) que yo soy 99% del tiempo legítimamente optimista: Creo que el país después de comer mierda maduraría (su pueblo, por supuesto), creo en que voy a ser cada vez mejor escribiendo, creo que puedo hacer cualquier cosa que de verdad me proponga y creo que voy a ganar el primer premio del concurso del IAFA de deje de fumar y gane, lo que significarían unos $2000 y un viaje a algún país de Centroamérica para dos personas. Pero ese 1% que resta tampoco es inexistente.


Conozco demasiada gente con sueños claros, realistas y que van a ser importantes. Gaby ha querido periodismo toda su existencia, va a empezar a estudiar este año y va a empezar, muy posiblemente, a trabajar en Radio U en cualquiera de estos días. Oscar, personaje que detestaba (ya explico porque), ha querido periodismo toda su vida también, está estudiando tanto en la latina Periodismo com Ciencias Políticas en la U(UCR para los que no saben que es la única con mayúscula). Y claro, se acompaña de un grupo de turrialbeños que saben que quieren y ya están haciendo algo para eso... ¿Pero y yo?


¿Por qué detestaba a Oscar? Porque después de todo yo albergué el deseo (iluso y tonto, por supuesto) de ser periodista. Iluso porque yo realmente no haría nada y tonto porque me atrevía a decírselo a la gente. Gaby N+1 veces me decía la misma fórmula: Para escribir en (o llegar a tener, como todavía quiero) un periódico no se necesita ser periodista, por ejemplo, mi tata. Pero me parece un sueño tan tonto por ser tan poco mío... Como si fuera de otra persona. En cambio, Gaby, Oscar y Co. quieren o están en sus pasos para ser periodistas y ya su sueño es una realidad. Muy a diferencia mía.


¿Mi sueño? ¿Ser escritor? Wow... Eso cualquier lo quiere. Obviamente no puedo vivir de ser escritor, así que de unos días para acá me pareció tan infantil pensar en ser "escritor". ¿Qué clase de sueño es ese? No genera nada para nadie, no soy todavía lo suficientemente bueno, y ya pienso en tener carrera de escritor. El país se va a la mierda, todos nos quedamos con hambre y pobres, y yo sigo escribiendo. Parece tan... iluso.


Pero claro, tenía un colchón. Estudiar Salud Ocupacional, terminarla y empezar a trabajar en eso, para ahí sí escribir. Mientras tanto, Gaby, Oscar y Co van a ser periodistas, van a hacer algo importante mientras yo hago inspecciones y ayudo, posiblemenete, a empresas transnacionales a no matar a sus trabajadores de sobre-explotación, cuando no les estoy ayudando a ellas. Y con mi tiempo libre (¿tiempo libre?) ahí sí escribo. Hasta el día que publiqué algo y sea famoso. Otra vez, muy iluso...


No sé como explicar lo que siento. Tal vez sólo lo pueda explicar hablando y con gestos, pero no es algo de lo que quiera hablar; soy consciente de deprimido tiendo a ser patético. Además, escribir es dialogar con alguien, en este caso, muy posiblemente con Gaby. No me imagino haciendo inspecciones y escribiendo, o por lo menos, no con la pasión y amor que Gaby se imagina siendo periodista, al igual que Oscar. Al fin de cuentas, lo de ellos es un sueño realista y de verdad y el mío una estupidez. No voy a ser periodista porque no tiene sentido (como creo me dijo Gaby alguna vez), escritor es una barrabasada y hacer inspecciones como profesional de Salud Ocupacional me parece tan lejos y tan fantásticamente "no yo"...


Yo sé que esto ahorita se me quita. Igual, no puedo seguir escribiendo porque tengo que empezar con los 350 de esta mañana. Posiblemente mañana, cuando venga Gaby, tendré una sonrisa y se me habrá olvidado esto. Pero hoy, tomando en cuenta que ella no está y tal vez (¿sólo tal vez?) la extrañe un poco, siento que no tengo sueños ni metas que lograr. Me siento estático, sólo escribiendo mensajes obscenos como "mujer", viviendo el semana a semana, yendo a clases que cada vez me interesan menos... y escuchando todo lo que Gaby va a estar haciendo, todo lo que Oscar va a estar haciendo, todo lo que todo mundo va a estar haciendo ahí afuera, mientras yo estoy encerrado aquí, diciendo: "In this moment I would prefer not meeting; why not talking through here for a while honey?".


Soy raro, lo tengo claro. Mis crisis existenciales en que le pierdo el sentido a mi vida a veces me golpean, tal vez en los momentos en que menos tendrían que hacerlo. Estudiaré Salud Ocupacional, mi contrato terminará el próximo año como en Agosto, razón por la cual yo tendría que pagar el resto de la carrera, me graduaré de esa mierda, y trabajaré de empresa a empresa. Claro, tendré que lidiar con que mis compañeros o ex-compañeros todos ya se graduaron y están trabajando, quizás porque ese sí es su sueño... Y yo, el losser de Simón, siempre anda atrás del palo. Y quizás escriba más, publique un libro como mi tata, y sea medianamente famoso. Pero siempre encerrado en un cuarto mientras el mundo cambia, se mejora, se pervierte ahí afuera. En todo caso, es escritor siempre ha sido el que narra la vida, no tanto el que la vive.


¿Si me creo un mago como escritor? Quizás, pero no hoy... Tal vez querría ser un mago, pero sólo para que me quemen. Tal vez así reaccionaría o encontraría el sentido hoy y no mañana. Tal vez así evitaría la cosa esta en el pecho que me mata, o las extrañas cosas transparentes y saladas que salen de los ojos...


Sólo una pregunta antes de irme. ¿Alguien me podría decir por qué putas no me morí en la meningitis? ¿Para amar a Gaby (cosa que creo más que cualquier razón), para ser algo en esta vida, para descubrir para que soy bueno, cosa que estoy dudando hoy? ¿Para creerme escritor o para serlo? ¿Para esperar otra muerte que me sienta más? ¿Para algún día tener un sueño, o para llegar a admitirlo?


Que pereza cuando ando así, pero tengo que escribir. Escribir es mi forma de lidear con mi propio olvido y mi propia pérdida de quien soy yo. Exactamente como hoy...


P.S: Lo del escritor mago se refiere a que para los gringos, estar azul o "blue", significa estar deprimido o triste. Además, es el color que representa, para mí, los sueños cumplidos de otros... no los míos.

1 comentario:

Lari dijo...

La verdad pienso que la vocación viene escrita en el alma; y por su forma de escribir pienso de la verdad, su vocación es la escritor. Depende de su suerte de que se muera de hambre siendo escritor, pues talvez aunque muchos de los mejores escritores de nuestro idioma y algunos del mundo en general tuvieron relevancia y no fueron muy acaudalados económicamente, vea esta auntora de los libros de Harry Potter. La doñita se la juega, escribe a mi criterio bien, aunque aveces su escritura se torna un tanto comercial.
Por otro lado, leyendo su post me di cuenta que talvez lo de periodista lo traias desde pequeño, lo que conllevó a psicoanalizarme, pero eso te lo cuento después.
Un comentario tan largo aburre, por lo que mejor le digo que no deje ese sueño de periodismo a un lado, haga lo que sea, y si por casualidad hace examen de admisión en la U para entrar a periodismo, digamos que el otro año, talvez podamos ser compas. jeje, Enserio Simón luchela, no lo deje a un lado. Y otra cosa: que bien por Gaby, felicitala de mi parte :)