¿Para que mentir? Disfruto más estando ahí afuera, viviendo con besos y abrazos, en lugar de disfrutar del hecho de escribir una crónica o dos... Pero a la larga, no me puedo olvidar de seguir escribiendo para mí, para el futuro, para el recuerdo.
Sí, yo sé. Los pocos que me leen, que ahora considero serán como dos o tres, contándome en esa escasa lista, deberían entender porque ya casi no escribo. Cuando no es por Gaby, es por el trabajo o por algún trabajo de la U que me cansa de estar pegado a la computadora. Además, ahora casi nunca estoy en la casa y cuando estoy, generalmente con Gaby, no es como el momento para abrir a Crónicas para escribir.
Pero bueno... Gaby se fue ayer, ya que este fin tocaba que fuera a Ciudad Quesada. El próximo se queda acá, lo que me recuerda que tendría que trabajar suficiente entre semana para poder disfrutar con ella sin estrés. Aparte de que la veré mañana -hecho que no significa no extrañarla-, hay varias cosas de las que quiero hablar, ya sea por su importancia, ya sea para poner algo que valga la pena...
¡Ayer me pagaron por fin los 3600 mensajitos de semana santa! Sí, fue un dolor, me ofusqué, me cansé... Pero valió la pena, realmente. Con esos 100,000 colones que gané (no los 150,000 que había dicho primero, por error de cálculo), pude pagar dos recibos de celular, comprar un diario de comida hoy que me alcanzó para practicamente todo, con la escasa excepción de un nuevo paquete de café el cual, creo, aguanta otra semana. Además, el domingo compró un nuevo Abraxas (celular) bien baratito, y el martes compraré los anteojos también, para ver si evito quedarme ciego. Digo, con la sordera es suficiente...
Iba a comprar una llave maya de 4gb para devolverle a Gaby el regalo que ella me hizo con una toda bonita, pero tuve que pagar un recibo de celular más de lo que esperaba y en eso se me fue la plata. Así que le devolvi verbalmente la llave por mensajitos, esperando que pueda comprar una lo antes posible para poder efectuar el cambio que ya estaba previsto. Claro, estas dos semanas de trabajo son enteramente para pagar el celular, así que quien sabe como haremos al respecto...
Por el otro lado, decidí retirar el curso de Mitología Griega. Parece que Kattia, única razón para yo matricular el curso, no va a llegar del todo. Gaby yo pensamos también en retirar Introducción a la Comunicación a razón de que no estamos aprendiendo nada nuevo, pero retirarlo en mi caso sería bajar a 10 créditos, lo que me haría perder mi Beca 10, cosa que en este momento no me puedo permitir... Pero bueno, ¿10 seguro en ese cursillo, verdad?
Con el resto de cursos, todo igual. Volví a faltar a Teoría Literaria II por estar un poco enfermo de la pancita, Bribri acarreando algunas demostraciones de mi buena/mala pronunciación, Historia con grupos de trabajo conformados por tímidas y gringas, Seminario con nuestra primera ausencia en lo que lleva el curso e Introducción con mi sola asistencia, porque ese día Gaby se sentía mal.
Con respecto a la vida extracurricular de la U, tardes en Hoja de Aire con declaraciones de amor y esposos molestos con cuchillos de cocina, ver a Chewie en lugares inesperados, pizza y más pizza de comida, ir al cine y no ver una película y atiborrarse, no de comida, sino de libros, ver mucho Naruto y películas viejas porno para mandar a mi tata fastidiando. O sea, la diversión de siempre, incluyendo una buena cuota de .... (Piiii: actividad vulgar)
Con lo de los libros, será necesario un capítulo aparte en la historia. Sabrán ustedes que llevo mucho, muchoooooo sin leer algo, por simplemente carencia de nuevo contenido que leer. De hecho, el último libro había sido el de Martí, hace ya bastante tiempo. Así que aprovechando que habíamos entrado en Libros Max y que Gaby estaba bien molesta conmigo, pero hablandome, terminé comprando tres libros, dos para Gaby y uno para mí; se podría decir que los regalos de Gaby era para que se contentará conmigo, o que quería cumplir un capricho mío de mucho tiempo de gastar plata "no necesario". Escogan la opción que más les convenga.
¿Y los libros?



Los Viajes, sumando los últimos 2 en la versión para "adultos", son una inmensa sátira y crítica de la sociedad de Jonathan Swift. Una crítica de como el ser humano es cada vez menos humano y de como la sociedad es cada vez más absurda. Los primeros 2 viajes podrán tener sólo pequeños elementos de esta sátira, pero son los 2 últimos los que contienen la mayor cantidad de críticas y pensamientos agudos, razón por la cual no son leídos por los niños... Pensar que tanta película, y tanta caricatura, cuando el pobre Swift, misántropo como algunos pocos y con orgullo, buscaba otro propósito. Pero bueno, no he leído mucho, como decía antes, por lo que no creo poder decir mucho todavía... ¿Verdad?
Y eso concluye mis Crónicas de esta semana. Gaby viene mañana, por lo que tengo que trabajar todo lo posible mientras ella no esté. Por fin puedo comer comida hecha en casa que, aunque no muy elaborada, me sabe a gloria. Así que estoy bien feliz. De hecho... ¡Me acabó de acordar! Había dejado haciendo café y todo este tiempo sigue ahí, esperándome, bien calientito... ¡Mmmm! Que rico... Trataré de seguir hablando más sobre el libro que me aleja del vicio de jugar más Final Fantasy 8 (jugué casi 8 horas seguidas en la noche y madrugada de jueves-viernes) y de mis aventuras con el nuevo Abraxas o la búsqueda de la refri perdida.
¡Abrazos y besos!
1 comentario:
Prohibido suicidarse en primavera me encanta!!
Te puedo enlazar desde mi blog?
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