Por el trabajo que no llegó...

Hay momentos en la vida que se basan en pequeñas (o grandes) listas de prioridades. ¿Qué es más importante, comer o leer? ¿Estudiar o jugar? ¿Luchar o vivir? Ese tipo de cosas... Y aún más importante, lo que pudo haber sido importante en algún momento, deja de ser válido a raíz de nuevas circunstancias... Puta vida...

Pues bueno. Escribo rapidito porque en dos minutos o tres tengo que bañarme, vestirme, ver si Gaby necesita algo -amaneció con asma- y después ir a clases, aunque no tengo ánimos de ir. Como explicaba a cierto ente hoy en la mañana, simplemente estoy peleado con la U, que aún cuando todavía la amo (es mi amante), provoca ciertos problemas.

Pero no era de la U que quería hablar; simplemente ahora no tengo tiempo para hablar de algo tan complicado como el amor/odio, aunque la mayoría de los que leen esto deberían ser capaces de entenderlo.

Hoy tenía que hacer 200 mensajitos antes de ir a clases. Partiendo del punto de que había empezado a las 6:45 am, tenía tiempo de sobra antes de tener que bañarme a las 9:00 am. Así que empecé, hablé con Gaby, ella se durmió y seguí... Una hora, cien mensajitos. Parecía que todo iba bien, así que fui al baño, alivié la pobre vegija y mientras en labores de manutención de la pobrecita, escuché un ruido de la compu. *Tin*, mensajito de GoogleTalk.

Sólo hay dos personas que me hablan por GoogleTalk: Mis jefes y mi tata. Y partiendo del punto de que mi jefe no me habla desde que lo casi puteo por molestarme con mi trabajo, fijo era mi tata... Y pues... Sí, era mi tata. Debí haber sabido que no iba a avanzar más en mi trabajo cuando la conversación empezó con su agradecimiento de que lo hayamos llamado Gaby y yo ayer por su cumpleaños, pero soy un necio y quería intentar. Claro, no lo logré. Hicé 25 correitos en una hora de tiempo, lo que aunque me bajo el promedio increiblemente, me va a acumular un poco el brete el resto de la semana. Pero, mi tata era prioridad...

Pocas veces logro hablar ultimamente con él, desde que entré en la U. Y considerando que el estaba un poco solo y yo un poco extrañándolo, era totalmente válido que estuviera primero su conversación que la acción de putear. Además, lo quiero a él más que a los gringos... Sería preocupante si fuera de otra forma.

Así que nada más quería decir eso. Tengo que empezar a moverme y realmente no quiero... Que problema, ¿verdad? Ojála podamos comprar el celular hoy, ya que no se pudo el domingo...

¡Abrazos!