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Tira Ecol

martes, abril 08, 2008

La graciosa fatalidad

Vivir es divertirse. También se podría decir que es trabajar, luchar, comer, estudiar, y demás cosas, pero hoy para mí vivir es divertirse. Implica tantas cosas. Porque divertirse puede ser tanto estrechar un mano amiga, como amar, como caminar en la noche cubierto de fantasías o reír, aunque sea de una forma tétrica...

Hoy fue un día de diversión, eso se los puedo jurar. Iba a escribir originalmente para decir que el Paseo II de las Vacas no se ha podido hacer y que por eso no he posteado otro Top Ten, pero otras cositas salieron de mi cabeza (o la del mundo) y me retaron a divertirme. Algunas de esas cosas son:

- Hacer un examen de Bribri despu'es de haber estudiado sólo una hora es sumamente divertido, cuando uno se entera de que el resto están como uno; esperando batear y sacar más de un 50 como nota. Y aún más divertido es el hecho de abrir el examen, responder cuantas cosas se puedan y levantarse con una sonrisa, dispuesto a seguir adelante, pensando en dos examenes más que quedan para fin de mes, aunque no he ido a esas clases más que dos veces una y nunca la otra...

- El hecho de ir al cine siempre es divertido; hay gente rara caminando por ahí, uno puede imaginarse miles de sueños y locuras. Y aunque no debería serlo, ver una película mala es también algo para reírse. La elegida esta vez, Jumper, asombró con sus diálogos super tontos, una trama que nunca explica y se confunde sola y efectos vacilones que por lo menos no permitieron que Gaby y yo nos durmiéramos. Claro, Gaby no se dormía por ofuscada que estaba... Jeje...

- Los reencuentros, esa es la tercera cosa divertida del día de hoy. En la tarde fue encontrarme a Elsa, y saber que en algún momento ella me había aceptado alguna salida que posiblemente yo había planeado de forma maquiavélica. Y la segunda, luego de ir al cine, encontrarme con dos de mis mejores amigos (aunque alejados 100%) con un tercero que cae demasiado bien. Un birrita por aquí, un risa por allá y todo es perfecto...

- Pero lo más divertido de hoy. Divertido, extremedamente divertido - e infantil, estupidamente infantil de mi parte, eso lo sé también-, es tomarse una cervecita entre Gaby y yo y a raíz de un plan mal fraguado de parte de mis tres amigos de irse sin pagar, salir de primeros, caminar unos cuantos metros, voltear y ver a los compas perseguidos por el mesero y correr... Sí, correr. Gaby tenía asma, casi se le cae un zapato y casi nos agarran. Yo sé que fue una estupidez y que actué como un niño, y de los peores. Pero me deje llevar... Y al final de todo, aunque sé la tontera que hicé, hasta Gaby tiene que admitir que fue divertido... ¡Jaja!

Ahora yo debería irme a dormir. Acabo de terminar los 200 de la noche hoy, para segurarme hacer bastantes correitos esta semana para poder comprar el celular, los anteojos y tal vez la llave maya la semana que viene; la idea de comprar la refrigeradora es aplazada para nuevo aviso, ya que no es realmente una necesidad primaria. Mañana tempranito vuelvo con los 200, para luego faltar a clases de Teoría Literaria II e ir a Taller Literario y ver a nuestra querida profesora Julieta Dobles, y entregarle de paso mi último cuento.

También se supone que mañana terminamos de ver a las vacas, así que cuando menos se lo esperen, hay otro Top Ten. Los dejo por ahora, no sin antes agradecer a aquellos que visitan mi blog, reavivando mi fe de que alguien por ahí le interesa lo que escribo, aunque no se entienda siempre...

¡Ciao!

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