TiraEcol

Tira Ecol

lunes, noviembre 26, 2007

No desesperen. Todavía no me han callado.

Yo sé lo que deben de estar pensando mis lectores inexistentes. Que a raíz de no sé que vagancias ya no escribo aquí porque me da pereza, pero no podrían estar más alejados de la verdad. Porque sea como sea, sí he querido escribir pero no he encontrado el tiempo para hacerlo. ¡Maldito final de semestre y demás preocupaciones!

Empecemos por el principio. El Domingo aprendimos porque un Toro no es un Buey, y porque hay un día del Boyero y no del Torero. Olía a boñiga por todo lado, y por alguna razón, esa era una sensación agradable. Era como estar en un vientre materno enorme que olía, no mal, sino maravillosamente primordial. Pero pronto estabamos en otras y con ese calor inmundo, llegamos acá y pudimos vivir un poco, con el anhelo a lluvia y el odio al calor.

Valga hacer notar que no hice los 200 que me faltaban. La noche fue calurosa, y no por el clima. Increíble que hay cosas que uno nunca llega a notar, cuando se acostumbra a cierto "modos operandi".

¿La concentración de hoy? Gaby y yo estabamos ocupados entre revisando exámenes y caminando para hacer las vueltas que el puto WU no me dejó hacer el Viernes. Ya las hice, ya recibí confirmación, ya sé que el jueves es el principio del final... Pero se hace tan largo, más cuando sé que no soy yo el que la pasa más mal...

Nota de emergencia: Han pasado casi dos horas desde lo último que escribí. Gaby y yo fuimos a hacer unas vueltas que terminaron en comer una deliciosa comida con pollo en salsa blanca. Claro, ahora hay que abocarse a la tarea de su examen de humanidades, por lo que dejo el resto de cosas que iba a hablar para después.

No hay comentarios.: