TiraEcol

Tira Ecol

domingo, octubre 22, 2006

La sociedad como un juguete

Si, ayer tenía razón. Talvez luego de tantas horas de sueño como el cuerpo me permito, y de soñar asuntos atroces y maravillosos a la vez, o por los efectos de las cobijas calientes que saben que no tienen que trabajar al día siguiente, la preocupación del ayer se desvaneció, no por completo, pero sí lo suficiente. Aún luego de algunas llamadas, creía sentir un resentimiento o algo extraño que no comprendiera, pero termine decidiendo que era mejor ignorarlo o atribuirlo a una de mis tantas locuras. Espero que mañana, tenga alguna prueba de mi equivocación.

También, estando reunido con mis amigos, no de aquellos verdaderos amigos del alma, sino solo atracciones sociales y instrumentos para sentirme acompañado, lo típico por supuesto de este mundo, me sentí traicionado. No las persona en sí, pues de ella ya aprendí a no depender, a no confiar en su apoyo ni ayuda, sino por lo que su silencio significaba, siendo ahora el mensajero de una verdadera amistad, como la consideraba hace un tiempo atrás. No hay nada peor que ser utilizado sin recibir nada a cambio, y ser simplemente un cajero bancario, del cual se espera siempre sacarle plata sin darle nada a cambio. Lo odio, y no lo permitiré más. Aquellos que busquen un cajero, sean advertidos. Buscando plata tendrán indiferencia y una sonrisa, podrá terminar siendo una máscara de tristeza. Porque, en eso se resume todo; tristeza por ver como una amistad querida se disuelve en el olvido.

No hay comentarios.: