TiraEcol

Tira Ecol

miércoles, octubre 25, 2006

Una nueva carta...

La escribí, así es señores, la escribí. Y se hizo la luz, gracias a mi ademán grácil y hermoso. Pues la nueva carta simboliza el amor y la comprensión; la esperanza y la confianza en simples palabras. He ofrecido lo que tengo, un alma que todavía ama, pero procura que sea de amistad, unos brazos que quieren abrazar, más sin connotaciones más que el cariño, unos labios que quieren hablar, más no besar con pasión. Eso es lo que tengo, y confió ser suficiente. De hecho, dejémonos de varas; sabemos que es así.

En respuesta a una carta plagada de dolor y llantos, una misiva esperada llegó. Una respuesta que ofrecía amistad incondicional, y cariño infinito y uno que otro consejo para resolver asuntos ya decididos con respecto a los hijos rebeldes que crecen solos. Admito; haberla leído hace unos días hubiera sido el llanto total. Hoy, fue simplemente un sentimiento del pecho, que logro identificar como ansiedad. Ansiedad del futuro, del desenlace, del paso a seguir. Pero, mi nueva ya iba volando por los caminos cibernéticos, y sé que será leída y una nueva respuesta, más alegre, llegará. Sé que sus letras reflejarán la sorpresa de su autora, por la premura en que parece que olvido el dolor. Y no crean; a veces me siento culpable por haberme mejorado, como si un amor como el que había en mi corazón, debiera ser sufrido por mucho más tiempo. Pero nuevamente, mi intuición me dice lo contrario. Ahora, un invitación esta pendiente de aprobación. Siento mariposas negras, azules, amarillas y verdes, muchas verdes, en mi estomago con solo pensarlo. Pero no me preocupo, confío. Y aquel hombre que confié, tiene el mundo a sus pies.

Además, la mejor amistad de tiempos lejanos regresa en este momento de necesidad, por razones inconclusas que quedan por definir. Una amistad llena de recuerdos, de risas, de cigarros, de alguno que otro programa nocturno e ilícito por la sociedad, de una experiencia de jóvenes curiosos que querían ver. Quien sabe si volverá? Quien sabe si aquel mejor amigo volverá a mi lado, y podré reír en sus hombres y jugar con sus brazos? Pero, lo repito, confío en la intuición y el universo. Si yo-ellos decidimos que esta bien, las cosas no tardarán en aparecer.

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