TiraEcol

Tira Ecol

martes, octubre 24, 2006

Veo el final... O por lo menos lo creo

Bella analogía la del Jesús sufriente. Todo ser humano, cuando enfrenta un problema, debe pasar por tres etapas: Muerte, Infierno y Resurrección. Hoy, creo estar en el segundo día, vislumbrando ya el momento de aparecer nuevamente con los hombres. Y todo por una carta. Una carta que me libero de mis lágrimas y golpes, una carta salvadora, el testimonio de mi verdad.

Y también, agradezcamos a esa intuición mía que últimamente no falla ni una, que me dijo primero que usará el teléfono, luego que diera una visita para llorar, y por último, que escribiera, en una hoja escondida en mi trabajo, mis sentimientos a mi exnovia, ahora mejor amiga, nombre que le doy sin tener su aprobación todavía, pero sabiendo que es imposible negarla. Si, no importa. El problema ya paso; el dolor de cabeza que no me dejaba dormir una noche, se esfuma entre unos párpados caídos, llenos de sueño. El amor, en ella, tiene dos caminos: Como amante, compañero, pareja y como amigo, hermano, confidente. Se puede ser el primero, con el segundo añadido; más aun no se puede viceversa. Y aunque ella confió en que estábamos listos para la primera faceta, yo-ella-nosotros-gaia-universo, sabíamos que todavía no es el momento, y que es mejor mantener como prioridad la faceta de amigos. Porque? Fácil; mi relación con ella, como bien lo dijo mi suegra/mama/amiga, es una relación para casarse, cosa que eventualmente, pasaría, o por lo menos si dependiera de mí, pues es ya un asunto que muchas veces pensé, tanto abrigado en un abrazo amoroso, como extasiado en la contemplación de un sueño. Porque arruinar esa maravilla con un noviazgo prematuro que podría cagarse, y hasta literalmente, en todo? No es mejor atenerse al refrán: Una amistad verdadera dura para toda la vida, un noviazgo es efímero? Mis amigos, el tiempo no existe, y quince años son un parpadeo. Dejemos que pase el tiempo, dejemos que experimentemos, dejemos vivir, tanto a otros como a nosotros mismo. El universo es eficiente, es solo cuestión de confiar.

Así que, leo lo escrito ayer, y me rió. Me rió porque creo ya estar listo para ver a esa maravillosa mujer, a esa Mahatma Alemana. Creo estar listo y me regocijo en ello. Ahora, mañana, una nueva carta será escrita, y nuevos ojos leerán nuevas palabras de un espíritu renaciente como el fénix. Y de la mano de mi intuición, nada puede salir mal. Lo sé, porque mi corazón me lo dice en el oído, mientras escucho la Luna girar en el cielo. Buenas noches, pues estoy cansado de mi renacimiento. Veamos el mañana, sin planear ni nada, y solo seamos felices; en eso se basa todo.

No hay comentarios.: