TiraEcol

Tira Ecol

jueves, noviembre 16, 2006

Teorías

He leído todo el día; por fin, en mi trabajo se admite lo poco que estamos haciendo y nos permiten leer. Leo sobre sociedades secretos, sobre lugares arcanos, sobre fantasmas, ovnis, magia blanca y negra y unas cuantas teorías de la magnífica Atlántida y los diluvios entre tanta palabra. No me dicen nada nuevo; ya en otras partes he leído casi lo mismo. Los habitantes del ancestral continente único llamado Lemuria para unos y Mu para otros, eran altamente desarrollados. Conocedores de telepatía, meditación, modificaciones genéticas, chakras, sexo como un total de placer; seres hermosos sin defectos, los hombres y mujeres que tenían todavía el recuerdo de su propia divinidad muy en su carne. Pero en el desarrollo, se busco más, siempre se quiere más. Y así, sus habitantes crearon una nación aparte, en la que poco a poco se alejaron de sus teorías de armonía con la naturaleza y lo peor, in importarles. Esa era la gran Atlántida, asesinada por las mismas fuerzas que puso en juego, modificando el alma de la Gaia con sus odios y descuidos. Pero Lemuria o Mu permaneció, hasta el día que según cuentan las leyendas, la luna Lillith, por razones desconocidas, explotó muy cerca de la Tierra, provocando un cataclismo sin precedentes. Talvez, ese fue el cambio que realmente devasto a la orgullosa Atlántida; lo que si es cierto es que cambio la geografía planetaria, haciendo dos continentes donde había solo uno; la Tierra poco a poco seguiría la división. Pero hubo sobrevivientes, que perpetuaron su tradición en las enigmáticas pirámides, hasta el día del diluvio universal. Bueno, todas teorías hartas interesantes, pero conjeturas aún así, nada trascendentes en mi vida actual. Sin embargo, siguen siendo lo suficientemente divertidas para levantar una ceja y ponerme a pensar. ¿No creen?
Dejando aparte la hermosa teoría del papel, tengo una teoría sobre mi madre. Creo realmente que algo la aleja de mí; donde antes había instinto maternal y amoroso, ahora solo es un dejo de extrañeza, de quitarse del medio, de ignorar. Llamo y no soy contestado, pongo mensajes que se pierden en el olvido. Y me preguntó: ¿Será que he perdido a mi madre nuevamente? No quiero saber realmente la respuesta, temo que sea una afirmación. Por eso, dejo todo sin siquiera una hipótesis, esperando la observación del hecho. Talvez se me pruebe que me engañaba; de hecho, lo deseo con fervor. Como diría un librillo por ahí: Los profetas que presagian cosas malas, lamentablemente, son los que generalmente tienen razón, y por ende, todo profeta lo único que quiere es estar realmente equivocado.

Y por fin, y en exclusiva en el maravilloso Blog de Simón Divino; un resumen de mi pasado, que como tal, se encuentra entre el más remoto pasado de este sitio. Escrito para describir a mi hermoso padre mi vida de mi nacimiento a el ahora, describe de forma general los principales hechos, brindando los suficientes acontecimientos para saber que preguntas hacer para develar la verdad. Es solo una de las llaves para abrir la puerta de mis historias; si se puede asimilar el tesoro es otra cosa. Pero por lo menos, ya eso es un paso. Un paso pequeño para el hombre, pero grande para Dios. El Dios que yace en nuestra alma, ansioso por salir. Y ojo, yace en cada alma, de todos, del todo. ¿Muy panteísta? Así soy yo, simplemente y sin tapujos.

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