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Tira Ecol

miércoles, enero 09, 2008

Como cambian las cosas

Tan solo ayer fue cuando estaba feliz porque Gaby vendría mañana y porque en la Mini, pizzería de tributo de la U, había conseguido dos amigos nuevos: Harold, símbolo representativo de la Mini, que me terminó invitando a su fiesta de cumpleaños para el 16, con historias de apuestas, comidas, risas y "usted es molestable" de por medio; Brick como fan de Maiden, que me incluyó en su grupo inmenso de gente para hacer la fila del concierto del 26 y que entre teorías sociológicas de parcelas, libros de hombres multiorgásmicos y Cthulhu y Dungeons, se terminó encontrando con un similar.

Era cuando estaba contentísimo porque dejaría el formulario de concurso de carrera (que se me olvidó por pasar todo el santo día metido en la Mini). Era cuando anduve con Percantilla de arriba para abajo por todas partes, con sus historias de amor, con mis complicaciones, con las risas de los dos y nuestra comunes estupideces y lágrimas de cocodrilo.

Pero por un error mío (como siempre) todo se empezó a perder con la caída de la noche y ya para cuando estaba con Percantilla quejándonos de no encontrar café, ya estaba desesperado. Aunque la situación se pseudo arregló y en la noche cuando me dormí podía esperar tener a Gaby para mañana, hoy me llegó un mensaje que me decía que la mamá seguía tan mal que no iban a poder venir y menos ella, que la tendría que cuidar.

O sea, todo vale picha ya...

Como pondría en el msn, todo vale picha. Si no es Jueves, ¿cuál es la importancia de que haya un viernes, un sábado y el resto de la semana? ¿Por qué estoy así si no es para tanto? Tal vez fue por las múltiples vece que pensé que no vendría, que estuve seguro que vendría, que estuve seguro que no vendría, y etc... ¿Me entienden? Ayer, cuando Gaby me dijo que sí vendría, fue como la última confirmación que necesitaba y lo había tomado ya como una verdad absoluta, pero fallé... Pocas cosas son tan absolutas como tipo el amor que le tengo a Gaby....

Tonces desde ahora tengo planeado no hacer nada. Trabajar, comer, leer. No salir, no atender a ninguna invitación, no decirle a nadie (porque le dije, como siempre, a todo mundo que Gaby venía) que Gaby se quedó allá, fingir para el mundo que estoy encerrado en un cuarto disfrutando cuando realmente estoy volviéndome loco... Sigo habland con Gaby por mensajitos y eso me hace feliz, en serio... Pero la idea de tener que volver a acostumbrarme a no saber cuando la voy a ver, es fatal...

Yo... Nada. ciao.

P.S: Llevo 1500 correitos, faltan los 300 de la noche.

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