Gaby se fue ayer, y aunque debí haber posteado algo para recobrar el sentido de este Crónicas, lo dejé hasta hoy, cansado como estoy, después de haber terminado los 700 correitos diarios. La foto de arriba es mi cuarto cuando Gaby está acá, totalmente el opuesto al orden que impera generalmente. Pero en ese despiche, hay tanto que contar. La comida chatarra que acompaño a las dos birras, las películas, la cama desordenada, la ropa usada, las risas y la pose atrevida... Todo esta ahí y lo extraño.
Estos días que Gaby estuvo acá y en los que no puedo escribir porque simplemente prefiero estar solo con ella, pasaron tantas cosas que prefiero simplemente enumerarlas, para irme a dormir rapidito:
- Me asaltaron el día que tenía que recoger a Gaby. Luego de una hazaña digna del mejor charlatán y de una persecusión en carro ajeno y extraño por toda la U, logramos agarrar a un mae de tres, el que casualmente (no creo en las casualidades) tenía mi billetera. Todo como si nada, aunque Percantilla y Gaby se llegaron a preocupar un poco. La Percanta se enojó, de hecho, porque dice que a un ladrón uno no le habla, le da todo.
- Vi mi primera estrella fugaz y como tal, pedí el mismo deseo que luego Gaby admitiría ella pidió. Fue una noche en que me corté el pelo gracias a un nuevo amigo de la calaña de Grick (le cambié el nombre por lo Geek que es a veces) y en que las conversaciones escabrosas pero necesarias se mezclaron con los veinte mil cigarros que me fumé, regalados, por dicha.
- Ciudad del Silencio o Border Town es buenísima. Se la recomiendo a cualquiera. Para aquellos que siguen pensando que el TLC no nos va a hacer ni picha. Gaby se durmió en medio película y empezo con lo que sería después una conversación nocturna bastante interesante. Se aprende en puta cuando se esta dispuesto a todo.
- El artículo que escribí para mandar a Semanario no se puede publicar porque tiene más de 3000 carácteres (6000, de hecho). Voy a tratar de hablar con la Jefa de Redacción para que lo lea y vea si hay chance de publicarlo. Sino, recurriré a la Nación y demás periódicos. Lo importante es que la gente lo lea, no el donde.
- La fiesta de Harold estuvo cool. Aunque llegamos cuando casi no había comida, Percantilla y yo la pasamos bien junto a la fogata gigante y las anécdotas del Fauno y de Grick. Aunque al final la susodicha apagó todos los switches y cayó en un estado de cuasi borrachera (con avistamiento del Cadejos incluido), pudimos llegar a la casa y dormir. Por dicha no me pateo, porque sino la hubiera bajado de la cama.
- Hoy vi a Mar en la tarde y junto a Letty (como la Leticia de España o la Letty la Fea de Méjico) pasamos hablando de todo, desde fantasmas creados hasta la sociedad y la tecnología. La pasamos bien, agregando el hecho de que llevaba años sin ver a Mar y ya hacía falta su locura particular, su optimismo desmedido (aún mayor que el mío) y la sonrisa que no se le quita, ni cuando está triste.
- El mae que me iba a comprar la compu acaba de tener un percance. El papá se le murió ayer de un derrame. Pensé que no me la iba a comprar total y mandé un correo a unas 150 personas con la información de la compu. Luego Carlos me dijo que realmente ya tenía 150.000 para comprarla y que el resto me lo daba a pagos. Por supuesto, mañana llamo al número que me pasó Hugo para ver cuando me costaría comprar una buena PC, considerando que estoy harto de tener una laptop y sus múltiples problemas.
- Ya compré el coffeemaker y la plantilla eléctrica, junto a una sartén bonita y otras cositas. Mañana compro el Microondas y toda quedaría listo para tener las cosas básicas que empecé a desear estas vacaciones. Faltaría la Refri que Carlos dice me va a regalar y Gaby me dice que compré, en forma miniatura. Para los que quieran saber, sí... Ya estrené todo. Gaby cocinó la noche antes de irse y café todas las mañanitas...
- Gaby me llamó 3 veces hoy, y en cada una buscábamos razones para extender una llamada que no tenía otra razón que lo mucho que nos extrañamos. Se podría decir que por mi lado yo busco razones por las cuales poder llamarla y escuchar su voz. Y es que me hace falta y lo dispuesto es que hasta dentro de un mes nos veamos. Necesito a Gaby...
Si, lo mismo de siempre. Mis locuras, pero no de emperador. Tengo sueño y dolor de cabeza... y ausencia. Nuevamente mi apartamento deja de ser hogar con la partida de Gaby y se convierte en el mismo fucking lugar de cuatro paredes... y dentro de las paredes... hace frío hoy.
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