Lo prometido es cumplido o Un poco de poesía

"Dos polos tiene la tierra,
universal movimiento;
la mejor vida el favor,
la mejor sangre el dinero"
(A mis soledades voy, Lope de Vega)

"Más valen en cualquier tierra
(mirad si es harto sagaz),
sus escudos en la paz,
que rodelas en la guerra.
Y pues al pobre lo entierra
y hace propio al forastero,
poderoso caballero
es Don Dinero"
(Poderoso Caballero es Don Dinero, Quevedo)

Había dicho que hablaría del libro de Boff y lo que se promete, se cumple. Cité a Lope de Vega y Quevedo porque me parecieron, fuera como fuera, muy acordes a lo que el quería Leonardo, pues lo siento familiar, habla del Cuidado Esencial. Además, abro por primera vez el libro que Gaby trajo como hace 6 meses a mi lado y descubro, en Las mejores poesías de la literatura castellana, una belleza que me había perdido por tonto. Así que hagamos una pequeña introducción del libro de poesía y pasemos a Boff.

Una pequeña acotación, pequenísima: Gaby, te extraño y te amo. ¡Infinito!

Del siglo XI al siglo XX hay poesía en cada poro de la humanidad. Ya Becquer diría que la poesía no puede simplemente dejar de existir (ese poema en particular lo voy a poner al final, así que cero estrés). Si bien es cierto que es a partir del siglo XVI que la poesía surge de las cenizas de un incendio literario, con la expeción del Mío Cid y algunos otros, cada letra que he leído me alegra; esto debe de hacer feliz a Gaby cuando lo lea. Para los que no entienden, yo nunca había leído poesía, aunque traté de escribirla, con intentos claramente inútiles. Me consumía en la prosa y no en la llama poética que he admirado desde pequeño sin lograr definirla. Y por eso, dejo aparte todo para seguir leyendo a Mistral, a Storni, a Darío y a la espectacular Sor Juana Inés de la Cruz, entre otros.

Ahora sí, con respecto a Boff (foto archivo) y su libro El Cuidado Esencial puedo llegar a una conclusión. Una, Boff es un eterno panteísta que, aunque escribe literalmente en la página 130 que los seres humanos no somos Dios, pasa diciendo lo contrario a lo largo del libro, hablando sobre la sincronía y la interdependencia de todos los organimos del universo que son, a la larga, la misma pelotita de energía antes del Big Bang o en otras palabras Dios.

Boff indentifica en el ser humano a tres elementos importantes regidos por el Cuidado, basándose en el relato mitológico de la creación del ser humano de Higinio: Siendo todas ellas divinidades, tenemos a Júpiter quien representa "la plenitud de la divinidad, o sea, la dimensión trascendente de la realidad"(Boff, 2002: 50); a Gaia quien representando a "la dimensión-tierra, la perspectiva inmanente de la realidad" (Boff, 2002: 52) y a Saturno quien representa el tiempo y las polaridades unidas. Al final, Boff nos dice que el ser humano y todo lo que lo rodea es divino, conectado con el todo y buscador de utopías y sueños.

Es porque todo esta conectado que debemos ser realmente "cuidadosos" con este mundo que gime de dolor. Es el modo-de-ser-de-trabajo en contraposición con el de cuidado el que sobrepone la explotación sobre todo lo demás, como Quevedo y Lope de Vega ya sentían en su tiempo. Es esto lo que nos va matando poco a poco, destruyendo la utopía esencial y el sueño de evolucionar. La afirmación de que todos estamos conectados y de que lo que se hace a un elemento daña a todo el sistema lo venimos escuchando desde la Física Cuántica, desde la religión, desde la sangre de los nativos americanos asesinados y desde la cultura de los pueblos aborígenes de Costa Rica y el resto del mundo. Maten a la Tierra, parece decir, y se matan a ustedes mismos.

Al final, Boff termina enseñando en su libro la importancia de ser amorosos con nuestro ambiente, con nuestra sociedad y más importante aún, con nosotros mismos. Por eso es que seguiré diciendo que es Panteísta, porque comprende que Dios está en todo, desde el polvo hasta la nube más pura. Y aún más y con respecto al poema de Becquer, sabe que el ser humano sin sueños, sin ilusión, sin utopías y sin poesía no es nada. Son estos elementos mágicos los que nos dan la energía para luchar por nuestra tierra y para convertirnos en ese prototipo de personas que cuidan, aman y son felices.

Tal vez lo que haya escrito no tenga ese orden que algún otro loco hubiera esperado. Tal vez parecerá un conjunto de párrafos de ideas separadas que no tienen relación alguna. Y aún más, será para muchos (Hey, ¿acaso muchos leerán esto?) nada más que una estupidez. Pero recién me doy cuenta que a alguien como Boff no se le puede comentar un libro sin meterse de lleno en el sentimiento, perdiendo la cordura y la sensatez. Pero bueno, ¿quien ha dicho que no somos los locos los que tenemos la razón?

P.S: Acá está el poema del que les hablaba al principio, parte de Rimas.

I
No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía

Mientras las ondas de la luz al beso,
palpiten encendidas;
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;

mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;

mientras la Humanidad, siempre avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras sintamos que se alegra el alma
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;

mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,

mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!