Estoy feliz pero no como una lombriz

No siempre temblar es algo malo. La felicidad está probado que provoca temblores, alucinaciones y sudor frío.

Escribo rápido porque tengo mucho que disfrutar, pero me parece una playada no decirle a mi querido Crónicas.

Hoy compré mi Microondas. Grande, bonito y blanco ahora acompaña a la plantilla y al coffeemaker. Y como me sobró plata, gasté 25 mil colones en, por primera vez en mucho tiempo, comprar un diario de comida. Recién ahora me estoy comiendo un inmenso plato de arrroz (Del hambre me hicé 3 tazas de arroz solo para mí), atún y huevo. Y se siente delicioso. Podría agarrar la verborrea de siempre y decir todo lo que compré y la compañía de Percantilla, pero simplemente me fui al video también y alquilé In Pursuit of Happiness para celebrar las compras.

Yo sé que por ser hoy tan importante debería escribir más, pero no puedo. Quiero comer y relajarme. ¡Ciao!