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Tira Ecol

domingo, enero 20, 2008

Termina otra semana más

María entraba sin escuchársele nada. María entraba y volvía el tiempo al revez. Personaje del Suelo debajo de sus pies de Rushdie debió haberse quedado en el mundo de los libros. ¿Será que salió y cambió de nombre?

Terminé el trabajo de la semana y aunque terminé haciendo 100 menos (2700 en lugar de 2800), estoy feliz. La verdad es que estaba cansado y como bien sabemos todos, vuelvo a trabajar mañana en la mañana. Considerando de que mis días feriados ocurrieron a principio de semana cuando vino Gaby, quería tener por lo menos unas cuantas horas más de descanso.

Lo de María es así. A las 10 de la mañana recibo una llamada extraña, de un número que empieza con 7, o sea, Peréz Zeledón. Pensé que el idiota de Henry me estaba llamando, no sé para que putas, pero grande fue mi sorpresa cuando una mujer me hablo. Todo se simplificó así: Nos habíamos conocido hace un año, yo le había gustado, me pidió mi número y me llamaba hasta ahora para "hablar". Le dije que tenía que trabajar, pero le di mi correo de hotmail para que me explicará realmente quien era y colgué.

Había algo raro en todo eso. Algo que no encajaba. Podré ser un charlatán, y podrá ser que olvido casi todo, pero me acuerdo siempre de la gente a la que le doy mi número de teléfono. ¿En la terminal de Heredia de San José? Nunca hablaba con nadie, porque era cuando iba de regreso a Heredia o venía de (Duh, obviamente) y eso era o muy temprano o muy tarde; si alguna vez han estado en esa terminal, la que queda por las oficinas del ICE, entenderán porque no me retardaba mucho.

La María de Rushdie, que de paso era de otro mundo adyacente al nuestro, entraba cuando quería y cuando conoció a uno de los protagonistas, Ormus, le alegó lo mismo: Nos hemos conocido antes, usted me gustó, cogimos toda la noche y quiero hablar con usted. Claro, la desconocida Fabiola (que así se llama mi María) no dijo nada de coger, por dicha, pero no deja de ser extraño.

Pero bueno, esperemos a ver que pasa. Gaby diciéndome que esta Fabiola es mi ex-novia María o alguna mujer rara, Chewie diciendo que mejor ni siquiera le hable. ¡Que curioso como una llamada lo cambia todo!

En fin, terminé de leer los poemas selectos de libro de Gaby. ¡Soberbio! No sé porque no lo habría leído antes. Realmente me arrepiento de no tener una formación en la literatura poética, pero te prometo Gaby que voy a mejorarla. Como a la poesía es mejor no describirla si no se tienen ánimos, mejor dejo una lista de mis poemas favoritos:

- Elogio del Libro (Rabi Sem Tob)
- El Enamorado y la Muerte de un (Anónimo)
- Amor mueve mis alas (Gutierre de Cetina)
- Cántico espiritual entre el alma y cristo su esposo (San Juan de la Cruz)
- A mis soledades voy (Lope de Vega)
- Al sueño, Mire los muros de la Patria Mía,A una Nariz y Poderoso Caballero es Don Dinero (Quevedo)
- Redondillas, Al que ingrato me deja busco amante y Fantasía contenta con amor decente (Sor Juana de la Cruz)
- El Sombrerero (Feliz Maria Samaniego)
- Rosana en los Fuegos (Juan Melendez Valdes)
- La Trova (Patricio de la Escosura)
- Amar y Querer y Tu Boca (Ramón M. de Campoamor)
- Restitución (Federico Balart)
- Rimas, toditas (Becquer)
- Nocturno a Rosario (Manuel Acuña)
- Sueños (Angel Ganivet)
- Canción de Otoño en Primavera y Cantos de vida y esperanza (Darío)
- Anoche cuando dormía, Yo voy soñando caminos, Las moscas, Canciones y Otro clima (Machado)
- Balada, Nocturno, Interrogaciones, Intima, Doña Primavera y Credo (Mistral)
- Carta lírica a otra mujer (Storni)
- La Higuerea (Ibarbourou)
- Vuelta de paseo y Muerte (Lorca)
- Cada vez que levante los ojos, El hijo y Sueños (March)
- Mundos y Mujer negra (Morejon)

Sí, yo sé. Está larga. Y Gaby tiene razón. Algunos hombres pudieron ser que me gustarán, como tipo Becquer o Debravo que obviamente no estaba todavía, pero las mujeres siguen mandando en la poesía. Storni con su pasión, con su mundo hecho de mar y su partida llena de espuma; Mistral con su Dios al que interroga, con el que lucha y con el que termina al amanecer en un lecho de fantasías; Sor Inés de la Cruz con esa boca que ama y dice la verdad, y ese corazón y piel que no se rechazan. Los hombres podrían ser buenos en la poesía, pero como las mujeres ninguno. Gracias Gaby por hacerme entender... ¡Ah! Y solo para modo de acotación, nunca pierdan su tiempo en las palabras domingueras y frases sin sentido de Borges en su campo poético. Mejor quedénse en la prosa y amanlo así.

Pero bueno, de la emoción y de todo, realmente del libro de poesía no puedo decir mucho. No hay palabras, ¿verdad Gaby? En todo caso, al par de terminarlo empiezo con Leyendas Ticas de Elías Zeledón, pensando en cada una de sus historias en el proyecto de Costa Rica Mágica, que solo por no haberla mencionado en mucho tiempo deben de creer que me he olvidado. Ninguna mitología es más bella que la nuestra, más real; ninguna magia puede cautivar el corazón de un Costarricense que la nuestra.

Y finalmente, porque no puede faltar, Gaby me dijo que tal vez (probable en un 5%) pueda venir por lo menos un día, acompañando a su hermano a unas vueltas. Porque la extraño, porque me levanto cansado, porque me duele la cabeza y porque empiezo a sentirme de una forma extraña y desesperada, necesito a Gaby acá. Sí, antes no me hubiera gustado admitir que la necesito tanto, pero lo he aceptado, y con gusto. Me he resignado con suma felicidad al hecho de que sea Gaby tan importante en mi vida y que necesite tenerla a mi lado. Cada día la amo un poquito o un montón más. El amor es como el infinito, ¿no? Siempre expandiéndose. Gaby, yo te conozco antes de conocerte y te voy a amar hasta después de que esta carne se termine. Para siempre...

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